Si estás pensando en comprar un auto usado, esto te interesa. ¿Por qué escoger uno que ya tiene uso a uno nuevo? Un coche nuevo, saliendo de la agencia, ya ha perdido entre 20% y 30% de su valor, en el primer año. “Tú vas sacando el carro de la agencia y vas tirando billetes”, explica Eloy López, asesor financiero y director de Previsionfinanciera.com.
Si lo compras, tu dinero estará sufriendo esta pérdida de valor. Por supuesto, un coche nuevo será una mayor garantía de que no tendrás problemas mecánicos, al menos en el mediano plazo.
“Un coche usado es una buena inversión porque uno nuevo cuando lo sacas de la agencia pierde valor. Un coche usado te permite conservar un poco más el valor de tu dinero, pero sí tienes que estar muy pendiente de dónde viene el coche”, explica Loreanne García, directora de estrategia y cofundadora de Kavak, una “startup” que ayuda a los usuarios a comprar vehículos.
Ambos, tanto uno usado como uno nuevo, tienen sus beneficios. En el caso de que elijas la primera opción, ¿Por dónde empezar? Uno usado lo puedes adquirir de distintas formas, ya sea a un privado —que un conocido o un familiar te lo venda— o a través de un distribuidor, es decir, que compres el coche a través de alguna agencia.
Sin embargo, hacerlo entre uno u otro tiene sus diferencias. Quizá si lo compras con un particular éste pueda salirte más barato, pero es mucho menos seguro. Hacerlo de esta manera te expone a que puedas caer en trampas en las que tu dinero o tu integridad están en peligro.
“Comprar en la calle, en el tianguis o en un anuncio en un periódico, llevas el riesgo de estar pagando dinero muchas veces en efectivo a gente que no conoces. Nos vemos en el estacionamiento de tal centro comercial y ahí le entrego el coche y los papeles. Muchas veces hacerlo así puede traer una experiencia muy negativa que te quiten tanto el dinero como el carro”, explica Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). Aun así, si decides hacerlo de esta manera, la recomendación es que le compres el vehículo a alguien conocido, ya que es casi seguro que no habrá un contrato de por medio.
Lo hagas de esta manera o no, siempre es necesario que revises que el automóvil de arriba a abajo, tanto para asegurarte de que no está chocado y en malas condiciones (para lo cual deberías echar mano de un especialista), como para asegurar también que no es robado. Lo primero lo puedes hacer con ayuda de algún mecánico de confianza, al cual puedas llevar al lugar a revisar el vehículo. En cuanto a verificar si es robado o no, lo puedes hacer en el sitio del Registro Público Vehicular, en el cual ofrece información a nivel nacional sobre aspectos como infracciones, pérdidas, robos, recuperaciones y destrucción de los vehículos en el territorio.
Ya sea que compres a un particular o que lo hagas en un distribuidor, deberás fijarte que los papeles del coche estén en regla; sin embargo, en caso de que lo adquieras ante una distribuidora, tendrás la oportunidad de exigir un contrato de adhesión ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“La recomendación es adquirirlo en una distribuidora autorizada o bien en una empresa especializada en venta de seminuevos que tengan contratos de adhesión debidamente registrados ante Profeco”, explica Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
El registro ante esta procuraduría es obligatorio para todas aquellas organizaciones dedicadas a la compra venta de autos usados (y nuevos también) y está apegado a la Ley de Protección del Consumidor y a la Norma 122, la cual tutela las prácticas comerciales para la venta de vehículos usados. Este contrato de adhesión te protege como consumidor y garantiza tus derechos.
“Esto te da la seguridad de que se va a adquirir un vehículo que está totalmente bien protocolizado, ya que el riesgo de adquirir uno usado es mayor. Éste puede tener adeudos de pago de tenencias, impuestos o estar clonado, robado, chocado y arreglado mal”, explica Rosales.
El coche puede o no tener una garantía, pero en caso de que sí se ofrezca, ésta también queda reflejada en este contrato de adhesión. Si lo compras, tendrás la factura y este contrato que te dará la tranquilidad de que el automóvil en la totalidad estará en regla.
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Haz las preguntas correctas
Ya sea que decidas comprar el auto usado en una distribuidora o con un particular, necesitas hacerte preguntas. Esto es necesario cuando estás por adquirir un auto a un privado. Puedes empezar por cuestiones suaves como el color del coche, pero debes continuar y poner atención en cualquier respuesta improvisada, recomienda Consumer Reports.
* ¿Cuántos kilómetros tiene? Si un auto tiene muchos kilómetros pregunta por qué. Por ejemplo, es mejor que el dueño haya tenido un largo camino al trabajo que si hizo muchos viajes cortos en carretera. Esto te dará una idea del estado del coche, pero recuerda que poco kilometraje está bien, pero de ninguna manera es garantía de un buen trato hacia el vehículo, recuerda esta organización.
* ¿Cómo está equipado? El que el dueño te diga todas las especificaciones podría suscitar comentarios que te comuniquen más datos sobre el estado del coche.
* ¿Cuál es la condición del auto? Esta pregunta te ayudará a probar hasta dónde llega el vendedor y puede sacar algo más de información.
* ¿Es tuyo desde que era nuevo? Esto te ayudará a conocer una mayor parte de historia del coche. Ten cuidado si éste ha cambiado muchas veces de manos.
* ¿Por qué estás vendiendo el coche? Busca una explicación posible y si la respuesta suena evasiva, ponte atento. Pregunta sobre el registro de servicios que se le han hecho y sobre otra evidencia que te ayude a determinar si el coche ha sido cuidado adecuadamente.
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Recuerda
Si vas a comprar tu auto con un proveedor, la Procuraduría Federal del Consumidor te da algunos consejos al respecto:
* El proveedor debe exhibir el horario de atención, los precios del vehículo y del servicio de consignación (en caso de que se ofrezca), las formas de pago y si cuenta con las licencias, permisos o autorizaciones necesarias para llevar a cabo sus actividades.
* Te debe informar sobre las características específicas del vehículo usado: número de identificación vehicular, marca, tipo, modelo, año, color, número de motor, número de kilómetros recorridos, número de placas de circulación, número de constancia de inscripción al Registro Público Vehicular, además de las condiciones generales en las que se encuentra el vehículo, tanto físicas, mecánicas, así como de dispositivos de seguridad.
* Te debe acreditar la propiedad del vehículo usado a través de los documentos oficiales que amparen su legal estancia en el país y los pagos de impuestos, derechos y aprovechamientos del vehículo (tenencia, verificación, multas). Te proporcionará la factura que ampare el costo de la compraventa (en planes a crédito la carta factura) y el manual del usuario en idioma español.