Un joven deportista de alto rendimiento falleció al salir del partido de beisbol de los Bravos de León.
Autoridades ministeriales informaron que su muerte fue por un infarto. Sin embargo, las personas que lo acompañaban aseguraron que falleció a causa de una descarga eléctrica, al tocar un cable suelto en las instalaciones del estadio.
La noche del sábado, Jesús Solís acudió al partido de los Bravos en el estadio Domingo Santana, ubicado sobre la calle Congreso de Chilpancingo y bulevar Madrazo.
Estuvo acompañado por su novia Mónica y una amiga.
Alrededor de las 9:26 de la noche, Jesús salió del estadio con rumbo al estacionamiento para volver a su auto.
Según testigos, “Chuy”, como era conocido, pisó unos cables que estaban sobre la vía pública y se desvaneció.
Su novia, amiga y demás testigos pidieron ayuda.
“Fueron los elementos de la unidad 17 de Protección Civil quienes llegaron a brindar ayuda, ellos mismos dijeron a C4 que revisaron al joven por descarga eléctrica”, contó un allegado a la familia.
Paramédicos de Protección Civil trasladaron al joven a una clínica del Seguro Social, donde fue ingresado delicado de salud.
De manera oficial, la Secretaría de Seguridad Pública informó que Jesús presentó quemaduras en el 70% de su cuerpo a causa de la electrocución.
A las 12:01 de la medianoche de ayer, el Ministerio Público recibió el reporte de su muerte.
“No hay datos que indiquen que se haya electrocutado”, insistió el Ministerio Público.
Asimismo, paramédicos de Protección Civil informaron que el joven no tenía ninguna quemadura.
Mauricio Martínez, presidente de los Bravos, aseguró que las instalaciones del estadio son inspeccionadas por Protección Civil.
“Son zonas diferentes, para empezar adentro del campo no hay peligro porque se acaban los partidos y la gente nunca se mete. En cuestión de todas la áreas que tenemos, están autorizadas por Protección Civil para que se puedan usar”, declaró.
Acusan a Comude
La familia de Jesús afirmó que procederá de manera legal en contra de la Comisión Municipal del Deporte, o contra quien resulte responsable, por la muerte del joven.
“Sí queremos proceder en contra del Municipio, Comude o contra quien resulte responsable porque eso no fue una muerte natural, fue una negligencia de parte de alguna dependencia que no tuvo el cuidado de revisar el lugar”, confesó un familiar.
Jesús Solís, de 26 años, acababa de recibirse de la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y Salud por la Universidad de Guanajuato, en febrero de este año.
Sus padres lo recordaron como un joven muy disciplinado y querido por todas las personas que lo rodeaban.