Aunque consideró que la reforma al Código Penal que avala la legítima defensa es una respuesta a las necesidades de inseguridad, el alcalde, Ramón Lemus Muñoz Ledo, afirmó que al él no le gusta portar armas.
La semana pasada, el Congreso del estado aprobó dicha la modificación, con la que el ciudadano no tendrá responsabilidades al repeler a alguien que ingresa a su domicilio.
“No soy yo alguien que me guste portar armas, yo creo que…, no sé, hoy no lo pienso”, señaló el presidente municipal.
“Yo creo que es una cuestión personal de cada quien en el ámbito de su hogar, ahora atendiendo o en respuesta a esta ley lo podrá hacer”.