Este 5 de julio, se cumplen 10 años del atentado que sufrieron los ductos de Pemex en Salamanca.
La explosión más grande ocurrió en el camino que conduce a la comunidad de Santo Domingo, y que causó la evacuación de aproximadamente 2 mil 500 personas, por el temor ante el impresionante incendio que se originó.
Ese día, faltaban pocos minutos para la 1 de la mañana, cuando los habitantes de las colonias Humanista, Tierra y Libertad, Efrén Capiz y Villa Petrolera, despertaron tras escuchar la fuerte explosión de un ducto de gas ubicado en el camino que va a Santo Domingo (a un lado de donde ahora está Daltile).
En un hecho simultáneo, habitantes de los municipios de Valle de Santiago y Celaya, también eran movilizados; los primeros por un fuerte olor a gas en un ducto cercano a la comunidad la Magdalena y los habitantes de Celaya, por una explosión en otro ducto de ese municipio.
Por las explosiones, no se registraron víctimas humanas pero el miedo e incertidumbre se dio al verse en el ducto incendiado de Salamanca una “lengua de fuego” que alcanzó más de 20 metros de altura, se vio hasta Irapuato.
En Salamanca, más de 2 mil 500 personas fueron evacuadas de sus domicilios y llevadas a diversos refugios como el gimnasio “Lázaro Cárdenas” y las instalaciones de donde antes estaba la Facultad de Ingeniería Mecánica y Electrónica de la Universidad de Guanajuato.
En Valle de Santiago, otro centenar de personas fueron trasladados a la sede del Club de Leones.
Tras las explosiones, los servicios de emergencia de Salamanca se activaron y luego llegó personal del Ejército Mexicano, pero además la Secretaría de Seguridad Pública del estado y la Coordinación de Protección Civil estatal, instalaron dos centros de mando en Celaya y Salamanca.
Los técnicos de Pemex cerraron de inmediato las válvulas y cortaron los gasoductos en varias secciones, con el fin de desfogarlos hasta que los combustibles se consumieran, en una longitud cercana a los 30 kilómetros a la redonda.
Mientras tanto, fueron cerrados algunos tramos de las carreteras a Celaya-Salvatierra, Salamanca-Valle de Santiago, y el Libramiento Sur de Celaya.
En el reporte oficial proporcionado ese día, se informó que la contingencia se registró también en tres conductos de gasolina y gas en Celaya, además de otra fuga de gas que se registró dentro del municipio de Valle de Santiago
Después de las 8 de la mañana del 7 de julio, se declaró controlada la fuga de gas y los evacuados pudieron regresar a sus viviendas.
La misma noche del 5 de julio, en los portales informativos de Yahoo y MSN, fueron publicados comunicados enviados presuntamente por el llamado Ejército Popular Revolucionario (EPR), grupo del Sur del País que dijo ser el autor de los atentados en los ductos de Pemex.
De acuerdo a un documento de informe hecho por la PGR a través de Transparencia, la dependencia federal dio a conocer en el 2008, que realizó las Averiguaciones mediante la Carpeta PGR/GTO/SAL-I/6284/2007, en investigación de los delitos de daños en propiedad ajena y lo que resultara, con motivo de la explosión en los ductos de PEMEX, ubicados en el kilómetro 1053+300, de la carretera Salamanca Valle de Santiago.
De acuerdo a la información pública hecha por la PGR, en el caso de las explosiones, las investigaciones dieron como resultado la detención y el ejercicio de la acción penal en contra de Héctor, Alejandro y Antonio Cerezo Contreras, Sergio Galicia Max y Pablo Alvarado Flores, como probables responsables de la comisión del delito de terrorismo y de acopio de armas.
“Vía Internet se obtuvieron los supuestos comunicados del EPR y se agregaron a la indagatoria. Se identificó a la persona moral que tiene contratado el servicio sobre la página de Internet SEDEMA, utilizada por los grupos subversivos de toda Latinoamérica; se trata de PRIMA S.A. radicada en Buenos Aires, Argentina; solicitando a INTERPOL se investigue a la persona moral para conocer la identidad de sus socios”. A 10 años de los atentados, los salmantinos que vivieron esos momentos aún recuerdan el hecho con temor, y lo siguen contando a los más jóvenes.