Nueve personas muertas (entre ellas un jefe policiaco), un desaparecido y dos heridos (un regidor y un agente) dejó un ataque armado en el municipio poblano de Huehuetlán el Grande, el cual, según autoridades, se debió a una confrontación entre bandas dedicadas al robo de hidrocarburos.
Durante 12 horas, dicho municipio asentado a 40 kilómetros de la ciudad de Puebla, vivió una jornada de violencia encabezada, explicó la fiscalía de la entidad, por sujetos armados que presuntamente forman parte de la banda El Cuije.
Desde la media noche del domingo y durante la madrugada de este lunes, un grupo de hombres armados agredió en la población de Ixtlahuacán a varias personas y levantó a otras que luego aparecieron calcinadas.
La versión oficial señala que cuatro personas murieron en dicha comunidad y cinco más que habían sido levantadas fueron ejecutadas, quemadas y sus cuerpos abandonados en la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla del municipio de Puebla.
Los vecinos del lugar, revelaron que las personas asesinadas y levantadas se dedicaban presuntamente a la venta de combustible robado.
De acuerdo con las primeras indagatorias, alrededor de las 22:30 horas del domingo, la banda El Cuije, dedicada al asalto, extorsión a comerciantes y a personas que se dedican al robo de combustible en la zona, ingresaron a Ixtlahuacán, buscando a una persona a quien apodan El Chino para solicitarle el cobro de piso.
En el lugar asesinaron a dos hombres, identificados como Evaristo N, de 55 años y su hijo Ramiro “N”, de 23 años; posteriormente, los presuntos responsables se trasladaron al domicilio de Merced N a quien le cobraron derecho de piso y privaron de la vida.
En la confusión de los pobladores, un habitante del lugar realizó disparos en la calle del Deporte, esquina con Barranca Balcázar, donde el Comandante de la policía municipal Martín N, fue alcanzado por las balas y murió en el lugar; además resultaron heridos Enrique N, policía municipal y Evelio N, regidor.
Después, los sicarios interceptaron a seis personas que fueron privadas de su libertad, cinco de ellas aparecieron quemadas en el municipio de Puebla.
También se encontró una credencial a nombre de Antonio N, quien supuestamente es una de las personas buscadas por la banda, aunque hasta la noche de este lunes permanecía como no localizado.
Peritos de la Fiscalía realizaron el procesamiento de las escenas del crimen, donde se recabaron testimonios e indicios.