Nuevamente taxistas descontrolaron el tráfico para pedir que se intensifiquen los operativos contra las unidades irregulares del servicio ejecutivo, pero esta vez las manifestaciones se dieron no solo en León, sino también en la carretera León – Silao, y llegaron hasta Guanajuato.
Desde el 1 de julio, se levantó una convocatoria con volantes para que taxistas se unieran a la manifestación que ayer, cerca de las 9:40, comenzó con la reunión en el estacionamiento de la tienda Sam’s Club frente a Centro Max.
Ahí, unos 35 taxis se reunieron y expusieron sus motivos, mencionando que, después de que se les dio la promesa de ejecutar operativos contra Uber “piratas”, el director del Instituto de Movilidad, Juan Carlos Martinez Hernández, “faltó a su palabra (…) nunca los realizó”, dijo Juan Tena, integrante de la Unión de Choferes Taxistas Libres de León .
Los taxistas señalaron que, de acuerdo con los reportes que han conocido, solo se ha detenido a 14 unidades “piratas” de Uber, desde sus manifestaciones del 15 de junio.
Cuestionado sobre los bloqueos a los que llegaron en aquellas manifestaciones a las afueras de las oficinas del Instituto de Movilidad del Estado, Tena señaló: “no se nos salió de control fue una poca de presión”.
Antes de iniciar la movilización, afirmaron: “vamos con la intención de hablar, ya sea con el secretario de Gobierno o con Márquez Márquez”.
“No se tomaría López Mateos, ahorita solamente saldríamos hacia Guanajuato capital”, dijo Tena antes de que salieran a la capital, pero poco antes de las 11:00 am, al iniciar su trayecto, se detuvieron en el distribuidor vial Juan Pablo II para bloquear por varios minutos la vialidad.
Por al menos 10 minutos, los tres carriles del sentido poniente – oriente del bulevar Adolfo López Mateos fueron bloqueados a la circulación, lo que generó una fuerte carga de tráfico hasta el cruce con Mariano Escobedo.
Tras mostrar las lonas con mensajes de rechazo a los “piratas”, que llevaban consigo, nuevamente abordaron sus unidades y avanzaron por el carril derecho del bulevar Aeropuerto a una velocidad de unos 30 kilómetros por hora, lo que sumó a las de por sí difíciles condiciones de circulación en esta vialidad.
Pero al llegar a la parte alta del puente La Herradura, nuevamente se detuvieron para bloquear dos de los tres carriles de circulación durante casi ocho minutos, para nuevamente desplegar sus lonas.
Al reiniciar su camino hacia la capital, el contingente de taxis ocupó el carril central y el de baja velocidad de la carretera León-Silao.
Así transitaron hasta llegar a Silao, donde elementos de Policía federal les requirieron usar solo el carril del extremo derecho, pues los taxistas se trasladaban a casi 40 kilómetros por hora y habían generado una larga fila de vehículos en esta carretera, una de las más concurridas de la entidad.
A Guanajuato arribaron por la autopista Silao – Guanajuato, de la cual primeramente plantearon pasar sin pagar cuota, pero finalmente cada unidad hizo el respectivo desembolso.
Antes de ingresar al tunel Diego Rivera para dirigirse al Palacio de Gobierno, el contingente al que ya se habían sumado taxis de San Miguel de Allende y Silao, fue detenido, y los vehículos estacionados a un costado de la vialidad.
Ahí, los taxistas decidieron continuar con la manifestación a pie hasta Palacio de Gobierno, a donde llegaron casi a las 2:50 de la tarde entre consignas de rechazo a Uber y la petición de “fuera Juan Carlos Martinez”.
Permanecieron casi 20 minutos a las afueras del recinto principal del gobierno estatal, resguardado por unos 40 policías estatales; posteriormente ingresó una comitiva que dialogó por casi dos horas con funcionarios estatales.