Las afectaciones a causa de las lluvias ya comienzan a hacerse presentes en Celaya.
La tarde del martes se registraron un total de 13 árboles caídos, y una escuela inundada en la comunidad del Becerro, de acuerdo con Protección Civil.
En la comunidad de Estrada, las inundaciones llegaron a una altura de unos 60 centímetros de altura.
Y un total de nueve viviendas aledañas a la avenida Circunvalación fueron afectadas por las inundaciones, que ingresaron a las mismas.
Arterias como Torres Landa, el Sauz, y Francisco Juárez fueron las que resultaron con más inundaciones.
Además, cinco viviendas fueron afectadas en Santa María del Refugio debido a una precipitación arriba del cerro, que provocó una bajada extraordinaria de agua.
En zonas como la de la Central de Abastos, Central Camionera, así como en colonias El Cantar y Delicias hubo caída de granizo.
“Todavía tenemos lluvias de este tipo hasta el viernes. Aquí el problema es que fue de mucha fuerza, y sobrepasa la capacidad hidráulica del drenaje”, sostuvo el director de Protección Civil, Iram Álvarez de la Rosa.
Agregó que aunque a coordinación estatal pidió ayuda para otros municipio, no se llevó debido a que la prioridad es atender Celaya.
Señalan falta de prevención
Dependencias como Jumapa y Protección Civil no realizan medidas de prevención, al menos en la zona de la avenida Salvador Ortega.
La presidenta de la colonia La Misión, Sección B, Lisandra Arratia, señaló que cada año los vecinos batallan con las inundaciones, más ahora con los escombros de dejan la constructora que realiza obras en el Eje Norponiente.
“Juamapa ya tiene conocimiento de eso y tampoco viene y da mantenimiento preventivo a esta situación.
“Protección Civil nunca viene antes, viene cuando ya nos inundamos, y nunca viene a hacer una previa a la época de lluvia”, comentó.
La Presidenta sostuvo que las coladeras ya son insuficientes en la zona.
“Sobre Salvador Ortega se hace la alberca, que son insuficientes las coladera, y que vienen arrastrando el agua desde las obras del eje, porque también el contratista nada más está haciendo hoyos y no está recogiendo ni su tierra ni su escombro.
“Se hacen lagunas terribles, donde al agua llega a subir hasta 80 centímetros de altura”.