Con el paso de los años, hay cosas que se vuelven prioridad dentro de la cancha.
Para Rafa Márquez, más allá de festejar goles, le importa generar orden en la zaga, dar confianza a los debutantes y liderar al primer triunfo del Atlas dentro del Apertura 2017.
José Guadalupe Cruz fue el estratega del banquillo; Rafa Márquez fue el técnico dentro del campo. Lo demostró con gritos, órdenes y sobre todo una cobertura excepcional primero sobre el chileno Álvaro Ramos y después a su ex compañero Mauro Boselli.
Y es que no es necesaria la velocidad de un juvenil, cuando se tiene la experiencia de saber leer una jugada y estar bien colocado en la zona de juego.
Cuando Atlas marcó, Rafa no forzó ningún festejo, a cambio pidió cabeza fría para afrontar el resto del partido, un mensaje que sin duda le hubiera servido mucho más al equipo del León.
Al final, el “Kaiser” se fue ovacionado por un Nou Camp que no olvida su paso por León, también unió a su colección la playera de Mauro Boselli, con quien se abrazó y se deseó suerte al término del partido.
Rafa está cerca de los 40 años, pero ayer demostró que su figura sigue imponiendo en el futbol mexicano.