El presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, quien desde el inicio de su administración ha tenido una mala relación con los medios de comunicación –a los que incluso ha tildado de “basura”– inauguró una escultura de una pluma gigante para hacer “un homenaje a los escritores y periodistas caídos”.
La pluma, creada por el artista Pedro Escapa, y ubicada en el cruce de las avenidas Pablo Neruda y Américas, forma parte del programa de Arte Público en el que el ayuntamiento gastará 42 millones de pesos.
Alfaro señaló que quienes han criticado este programa argumentando que hay otras necesidades en la ciudad, deben entender que “una ciudad sin arte público, es una ciudad sin amor propio”.
Señaló que el programa se puede debatir, pero no cuestionar: “Lo que no es entendible es que una ciudad como Guadalajara pueda atreverse, o haya quién se atreva a cuestionar (el programa). Invertir en estos proyectos significa también construir una visión de futuro para Guadalajara, significa dignificar los espacios públicos, significa hacer de la cultura una herramienta de transformación social”.
El edil consideró que las críticas –que principalmente se han centrado en el costo de 4.5 millones de pesos para una escultura encargada al artista José Fors– tienen que ver con el golpeteo político ante la cercanía de los procesos electorales del año próximo.
“Desde ahorita les decimos, pueden hacer lo que gusten, pueden hacer lo que quieran, nosotros vamos a seguir hacia adelante con el proyecto de arte urbano para la ciudad y lo vamos a hacer porque creemos en el futuro de Guadalajara, porque queremos dejarles a las nuevas generaciones una ciudad en la que vean el arte público como una clave central para poder transformar la realidad”, dijo Alfaro.
Alfaro señaló que parte de los 42 millones de pesos proyectados para el programa de esculturas urbanas proviene del presupuesto de actividades culturales y del Programa de Compensación de Daños, a través del cual el ayuntamiento multa a empresas inmobiliarias por acciones urbanísticas irregulares, como la construcción de torres con más pisos de los permitidos.
Finalmente, el presidente municipal afirmó que su gobierno, además de promover el arte público, no está descuidando sus tareas fundamentales, pues al mismo tiempo se está realizando “el programa de obra pública más relevante de la historia de la ciudad, se están renovando los servicios médicos municipales, los mercados municipales, se está renovando todas las luminarias de la ciudad, sin dejar un solo peso de deuda. Estamos haciendo todo lo urgente, pero también vamos a impulsar la agenda cultura y de arte público”.
Según la ficha de la obra enviada por el ayuntamiento, la escultura está realizada con “acero corten y cemento aligerado, pigmentado en blanco (colores que representan las dos principales culturas que conforman la raza mexicana), dicho acero irá generando con el tiempo una pátina sobre la parte blanca (proceso de fusión de culturas)”.
El costo de la pieza, que pesa 900 kilos, fue de 1 millón 392 mil pesos, con IVA, costos de obra civil, transporte y montaje.
Edil de Guadalajara devela escultura en honor a “periodistas caídos”
El presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, quien desde el inicio de su administración ha tenido una mala relación con los medios de comunicación.