Los recientes hechos de violencia en diversos municipios de Guanajuato ocasionaron que el gobernador Miguel Márquez Márquez llamara a la unidad social y reclamara a las autoridades federales su falta de labor para lograr las reformas que castiguen con más eficacia y severidad el uso de armas de fuego de alto calibre.
“Hablando como Estado en el sentido amplio de la palabra, nos une a trabajar más todavía; nos une a alzar la voz en las reformas correspondientes que se deben de dar en el tema de la Ley. Sigo insistiendo: detrás de esto hay armas de grueso calibre, algo que no está penado con prisión, seguiremos trabajando y espero que vengan las reformas”, dijo.
El gobernador explicó que la actual circunstancia y las vidas perdidas son lamentables, aunque, en algunos casos, quienes han perdido la vida se relacionan con actividades ilícitas.
Índices récord y hechos lamentables
El inicio de la semana en Guanajuato se vio manchado por diversos hechos sangrientos en diferentes municipios, donde decenas fueron privados de la vida con lujo de violencia.
En Celaya, un grupo armado asesinó al director de Seguridad Pública municipal, José Santos Juárez Rocha; en Abasolo, siete personas fueron asesinadas dentro de una vivienda cercana al Centro Histórico, además de otros hechos en algunos municipios más.
Márquez Márquez lamentó, además, la poca presencia de personal de corporaciones federales de seguridad como la Policía Federal o la Gendarmería, dentro del Estado.
“Hay buena coordinación con autoridades federales. Entendemos que es una situación nacional y por todos lados demandan apoyo federal, y pues lo atendemos y comprendemos”, aseguró.