La Embajadora Olga Pellicer calificó de inusual que el Gobierno de México haya optado por no reconocer la elección para la integración de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela.
Afirmó que esa postura contradice los principios tradicionales de política exterior.
“El ‘desconocimiento’ de la acción interna de un Gobierno es una práctica poco frecuente en las relaciones internacionales. Ese desconocimiento puede ocurrir cuando tal acción tiene consecuencias directas en la soberanía o integridad territorial de otro Estado. No es el caso con la Asamblea Constituyente”, indicó.
En un comunicado, la Cancillería indicó el domingo que el Gobierno mexicano no reconoce los comicios porque fueron contrarios a los principios democráticos, no se apegan a la Constitución venezolana y profundizan la crisis en ese país, además de que condenó las muertes ocurridas durante las manifestaciones.
“En realidad sería menos ambivalente el desconocimiento del Gobierno de Venezuela y el rompimiento de relaciones diplomáticas. Sin embargo, esa sería una decisión que va en contra de principios tradicionales de la política exterior de México. Tales principios no son los que orientan la política exterior desde hace ya algún tiempo”, señaló Pellicer, académica del ITAM.
En entrevista por escrito, lamentó que en días pasados las secretarías de Hacienda y de Relaciones Exteriores emitieran un comunicado conjunto en el que advirtieron que el Gobierno de México actuaría “en consecuencia” respecto de las sanciones que anunció el Gobierno estadounidense en contra de 13 funcionarios y ex funcionarios venezolanos.
“Es lamentable, entre muchas otras cosas, por el descuido en la redacción. El mal uso de una coma en el párrafo redactado por Hacienda nos coloca en situación de subordinación a lo que hace el Gobierno de Trump. No sé si fue error o eso querían decir. Sería deseable que se aclare”, señaló.
La política exterior, apuntó Pellicer, entra en aguas pantanosas cuando se actúa fuera de marcos establecidos por normas internacionales.
“Las declaraciones sobre Venezuela han sufrido de falta de rigor. Comportarnos dentro de normas jurídicas claras fue, en otra época, fortaleza de la política exterior”, dijo.