El pugilismo piedadense y la lucha libre vivieron sus mejores épocas durante las décadas de los 70 y 80, tiempos rebosantes de gloria que se deplegaba en el antiguo Cine Teresam, la catedral de estos deportes del puño y costalazo.
Don Jorge Acosta Cárdenas, promotor de ambas disciplinas; así como Manuel Mújica ‘El Maestro’ Maravillas, fueron dos pilares para que las veladas municipales de lucha libre y boxeo tuvieran tanto éxito.
Inspirados por el pancracio mexicano, Don Jorge comenzó en el Cine Teresa vendiendo paletas, con el fin de no perderse ninguna función de este deporte. Más adelante, él se quedó con esas instalaciones en una sociedad cristalizada junto a personalidades como Ramón Zambrano, el ‘Chino’ Acosta, Juan Daniel Fernandez, Juan Hernández, entre otros.
El cambio
Pero, por azares del destino, Acosta Cárdenas de pronto se vio solo administrando esa arena de lucha libre, que más adelante se convirtió en el templo mayor del pugilismo local. El respaldo de Manuel Mújica, “El Maestro” Maravillas, fue sin duda el impulso que requería esta disciplina.
“Yo necesitaba de alguien que conociera más a fondo del boxeo amateur, mi fuerte era la lucha libre; así que llegó el ‘Maestro’ Maravillas para hacerse cargo del deporte de los guantes y juntos iniciamos las primeras funciones”, recordó Acosta Cárdenas.
A finales de la década de los 70, el boxeo se nutría de muchos jóvenes en todas las colonias de esta localidad; entrenaban por hacer deporte y estar en forma pero a muchos jóvenes les gustaba subir al cuadrilátero y así, poco a poco, ese deporte ganó afición.
En esta misma década se organizaron los primeros torneos de Barrios, del agrado de piedadenses quienes cada fin de semana abarrotaban la arena del Cine Teresa; allí se organizaban verdaderas fiestas deportivas para apoyar a los ídolos deportivos de aquel entonces.
Manuel Mújica, manager desde ese entonces, relató al respecto: “Era una gran cantidad de chamacos que entrenaban este deporte, unos 100 si había en toda la ciudad y sus alrededores, y todos tenían las ganas de subir al ring”.
Sin interés para lucrar con esta actividad, Acosta y Maravillas, siempre encontraron el apoyo del señor Fernández (dueño del Cine Teresa) que además de prestarles el lugar para colocar el ring, nunca pidió un solo centavo a mánagers ni promotores. Al contrario: ayudó para saldar gastos de agua, luz y otros servicios necesarios para las funciones.
INVIERTEN DE SU BOLSA
Don Jorge Acosta aseguró que con el paso de los años, estar al frente de estos deportes han sido un pasatiempo, porque les gusta y nunca hicieron dinero como organizadores; al contrario en más de una ocasión pusieron dinero de su bolsa y a la fecha lo siguen haciendo.
“No fue negocio, nos gusta que es otra cosa. Ni las autoridades nos han respaldado, no a nosotros sino a los jóvenes para que hagan deporte; andamos de aquí para allá buscando donde nos dejen entrenar porque no tenemos un lugar fijo”, lamentó Don Jorge.
Esa falta de recursos -para el boxeo sobre todo-, ha ido acabando con los pocos jóvenes talentos que gustan del pugilismo o de la lucha libre. Manuel Mújica explica: “Ya se acabó con todo por qué no tenemos los recursos para seguir entrenando con los chamacos”.
Durante los últimos años, este tipo de situaciones los tiene a un paso de retirarse por completo de ser promotor o manager, ya que lamentablemente no ha existido Presidente Municipal alguno que voltee a ver a pugilistas o luchadores y apoye este deporte; “aquí, solo hay futbol, para eso si existe total apoyo” –aseveró Don Jorge Acosta-.
SI HAY TALENTOS
Como conocedores que son, aseguran que en La Piedad existen talentos deportivos destacados que triunfarían en torneos a nivel nacional. Para prueba, ha habido afirman que importantes promotores de box en el país se han acercado a La Piedad para conocer a estas promesas.
“Pero, ¿para qué ilusionamos a los chamacos si no tendrían el apoyo para seguir sus sueños? Se requiere el apoyo como fue en aquellas épocas cuando hubo personajes como El ‘Gato’ González, Rubén ‘El Púas’ Olivares; varios campeones mundiales que visitaron La Piedad y eran una inspiración para los jóvenes”.
Otro factor que ha influido en el declive del box a nivel local, ha sido el mal manejo de peleadores en México. Es el caso de peleas que pintan arregladas en las que el público nota la baja calidad del deporte y también del espectáculo; los eventos por campeonatos dejan mucho que desear y ya no atrae igual.
Manuel Mújica remató al respecto: “fue el último suspiro para nosotros en esta década, esperar a que las autoridades se fijaran en el boxeo y rescatar a tanto jóvenes de las drogas y alcoholismo como lo hicimos en los 80, pero es inútil”.