Una “recompensa” a cinco años de esfuerzo es la definición de la madre de Héctor Fernando Ricárdez Lara a la medalla de bronce que el joven de sólo 15 años obtuvo en la Olimpiada Internacional de Informática realizada en Irán.

El 24 de julio, el ahora ex alumno del Instituto Cultural Sembrador, dejó el País a días de egresar de esa secundaria: iba a Teherán, la capital iraní, donde, junto con otros dos mexicanos, representaría al País en la olimpiada, en su 29a. edición.

Ayer, casi a las ocho de la mañana, Ana Lara, la madre del joven, se enteró que Héctor había sido reconocido con una medalla de bronce en el certamen.

“Di gracias a Dios, da mucho gusto, mucha felicidad; dio frutos por toda la gente que lo ha apoyado, es una recompensa al esfuerzo de él y de todos sus maestros que le han enseñado, y de todos, el conjunto de personas que se han inmiscuido”, narró Ana.

“Desde un principio, que se inició con las competencias locales y regionales, la verdad siempre me ha sorprendido mi hijo Héctor y a todos los que lo apoyamos; siempre le ha ido bien, confiaba en que podría pasar”, añadió la aún emocionada madre.

Héctor Fernando Ricárdez Lara, con sus padres, tras ser premiado el año pasado en la Olimpiada Regional de Informática. Foto: Facebook

Todo empezó en su infancia

Sobre los primeros pasos de Héctor en la informática, recordó: “cuando era pequeño soñó con hacer su videojuego, lo dijo cuando tenía unos 10 años, y se decidó, empezó a investigar cómo se programaba; le gusta mucho aprender, le apasiona la programación”.

Desde entonces, “todo mundo lo ha apoyado”, mencionó su madre, referiéndose al entorno familiar y escolar, donde Héctor ha encontrado aliento de numerosos personajes, un factor que se sumó a su pasión para finalmente llegar a la medalla de bronce que ganó en Irán, entre competidores de todo el mundo y siendo el más jóven de los representantes mexicanos.

A su regreso, a Héctor le espera una nueva etapa, el ingreso a la preparatoria, donde sus padres esperan que se desarrolle aún más su habilidad que, al mismo tiempo, es su pasión, como se comprobó este jueves.

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