Una niña de 9 años fue atacada por dos perros “Pitbull”, ocasionándole lesiones de consideración en ambos brazos y piernas. La intervención del encargado de una tortillería que también resultó lesionado, evitó que los perros ocasionaran una tragedia mayor.
Se sabe que la menor de edad se dirigía a una tienda sobre la calle Trigo de la colonia San Juan de Retana, en Irapuato, alrededor de las 10 de la mañana.
Al pasar frente a un domicilio, fue atacada por un perro hembra sin razón aparente.
Algunos testigos de los hechos indicaron que el perro prensó del brazo a la niña, mientras gritaba que la ayudaran. 
Sin embargo, otro perro macho que se encontraba en la azotea de la vivienda, saltó a la banqueta y atacó a la niña del otro brazo.
La dueña de la tienda a la cual se dirigía la menor, escuchó los gritos; pensó que alguien había sido asaltado, por lo que decidió salir a verificar.
“Yo estaba aquí cuando escuche los gritos, intente salir, pero el candado de mi reja me lo impidió, así que fui por la llaves; pero al salir a la calle, vi como los perros tenían a la niña en el suelo ¡La estaban atacando! ¡Me asuste mucho!, Decidí tomar un palo de madera que tengo tras la cortina y salí a la calle”, platicó.
Ante la mirada de varios curiosos, surgió el encargado de una tortillería, que no dudo en meter las manos y quitar uno de los perros que atacaba el cuerpo de la niña; en el intento resultó lesionado en el pecho.
Después del ataque, los vecinos lograron poner a salvo a la niña fuera de la tienda, mientras se solicitaba una ambulancia al 911, así como la presencia de elementos de seguridad pública y de la perrera, para que se hicieran cargo de los canes.
Los vecinos armados con palos, intentaron linchar a los canes; sin embargo un menor de edad, salió de la vivienda de donde son dueños los perros y los metió al patio.
“Esos perros ya son un problema, siempre andan en la calle y son muy agresivos. No es la primera vez que se les dejan ir a las personas, pero los dueños nunca hacen nada”, platicó un vecino.
Una ambulancia de Cruz Roja acudió a la calle Trigo casi esquina con Juan de la Barrera a atender a la menor de edad, la cual fue trasladada al Hospital General junto con su madre. 
Mientras que la otra persona lesionada, no quiso ser atendido y regreso a sus actividades en la tortillería.
Se supo que alrededor de las 11 de la mañana, personal de la perrera municipal acudió al domicilio, en donde la propietaria de los canes y los entregó a los empleados municipales. Estos dos perros, estarán bajo observación durante 10 días en el interior del CANI.

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