Una modelo británica, Chloe Ayling, de 20 años, fue raptada, haciéndole creer que iría a una sesión fotográfica en Milán, Italia.

Chloe Ayling

La modelo describió que fue drogada y esposada, con el fin de ponerla en la cajuela de un automóvil, donde iban sus secuestradores, quienes tenían planes de venderla en Internet como “una esclava sexual”

“Una persona, que traía guantes oscuros, llegó por detrás, colocó una mano en mi cuello y en mi boca para que no gritara”, describió.

Detalló que una segunda persona que vestía un pasamontañas color oscuro la inyectó en su brazo derecho y fue cuando perdió la consciencia.

Sobre las condiciones en las que estuvo en el auto, describió que fue amarrada de manos y tobillos, con cinta adhesiva en su boca y estaba una bolsa que tenía un agujero para poder respirar.

Recreación del secuestro

La mujer fue llevada a un lugar cerca de la frontera con Francia, donde fue obligada a recostarse en el piso, junto a un cofre, donde fue nuevamente amarrada, dejándola inmovilizada.

“Me observaron, me detuvieron de escaparme y me amenazaron de matarme si huía”, señaló en su declaratoria, donde agregó que cuatro hombres estaban involucrados y se llamaban por sus iniciales.

Resaltó que durante el tiempo que estuvo inconsciente fue fotografiada y las imágenes fueron subidas a una página web, donde sería vendida. En esta página, de acuerdo con su declaración, pedía que las mujeres fueran revisadas por un médico para descartar alguna enfermedad de transmisión sexual.

Detalló que uno de sus captores le confesó que había cometido un error, porque ella ya era una madre y esto estaba contra las “reglas” de la organización a la que representaba, Black Death, y sus “superiores” estaban enojados, por lo que le quitaron las esposas de sus manos y liberaron sus pies.

Posteriormente, sus secuestradores pidieron más de 300 mil dólares a su agente, pero bajaron su oferta a 67 mil dólares. Uno de sus secuestradores, identificado como Lukasz Pawel Herba, polaco de 30 años, la llevó al consulado británico en Milán, donde fue detenido.

Previo a su detención, el hombre se acercó a ella y le confesó que habían sido vendidas tres mujeres en una semana y en cinco años, él había ganado 15 millones de dólares por las ventas que iban a países de Medio Oriente.

“Cuando el comprador se cansa de una chica, la puede pasar a otros. Si ya no es de su interés, se convierte en carne para los tigres”, le dijo Herba.

Desde su liberación, Chloe ha ayudado a la policía de Italia e incluso acudió a donde estuvo encerrada.

Lugar donde estuvo Chloe estuvo secuestrada

“He estado bajo una terrible experiencia. Temí por mi vida, segundo por segundo, minuto por minuto, hora por hora. Estoy increíblemene agradecida con las autoridades de Gran Bretaña e Italia por lo que ha hecho para salvar mi vida”, dijo.

 

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