“Lolita” es como sus vecinos llamaban a Dolores Cano Ordaz, a quien conocieron porque fue abandonada en una vecindad por sus seis hijos, pero ahora ya tiene un nuevo hogar.
Fue su nuera quien ayudó a Lolita tras ver su historia publicada en Al Día el 15 de julio, pues entonces se enteró que la mujer de 70 años estaba viviendo sola en un cuarto y comiendo de lo que le daban sus vecinos.
Los habitantes de la vecindad en que vivía la señora, aseguraron que una semana después de la publicación, la nuera llegó al lugar para hablar con Lolita, luego agradeció el apoyo a los vecinos, y se mostró molesta con los hijos de su suegra, que la dejaron a su suerte.
“(La nuera) se la llevó a vivir a la colonia Medina, estaba enojada porque vio que sus seis hijos la dejaron abandonada en la vecindad”, dijo una vecina.
La señora Dolores, originaria de Durango, vivía sola en una vecindad de la calle Rinconada la Mora, del Barrio del Coecillo. Llevaba ahí más de dos años, apoyada por el dueño de su vivienda, que no le cobraba la renta, de acuerdo con las versiones de las vecinas, que todos los días le hacían una torta de frijoles y un vaso con café para que tuviera algo de comer.