Un prototipo en base a filtros y membranas que puedan limpiar el agua con la que son regados los cultivos, es en lo que trabajan investigadores de los departamentos de Alimentos y Mecánicos Agrícolas de la División de Ciencias de la Vida (Diciva) en la Universidad de Guanajuato, campus Irapuato-Salamanca.

Así lo explicó Ma. Rosario Abraham Juárez, doctora en Ciencias con especialidad en Biotecnología en Plantas en Cinvestav y directora del Departamento de Alimentos la Diciva, quien se encuentra liderando el proyecto para eliminar en la mayor medida, el arsénico en las plantas.

“Nos estamos enfocando en el área central del bajío, pero se han detectado en todas las partes geográficas, todos los cultivos podrían tener presencia de este metal pesado”, comentó.

Abraham Juárez agregó que estos filtros podrán generar que el agua sea lo más inocua que se pueda para que se use en los cultivos guanajuatenses, explicando que el control biológico que puedan tener será benéfico para la salud de los consumidores.

“Es muy importante el control biológico como otro tipo de proyecto, siempre pongo el ejemplo de los plaguicidas, principalmente los que se manejan en fresa que no se inactivan, de entrada si te comes la fruta con el plaguicida se va a tu organismo, y no es un mito, es realidad que eso te está provocando una metástasis en tus células y por eso tenemos mucho cáncer”, aseguró.

La investigadora agregó que incluso, mediante pruebas que han realizado, si la fruta es sometida a procesos drásticos, como los que se usan para elaborar la mermelada y el ate, donde se somete el producto a 200 grados Celsius, sigue presente el plaguicida.

“Estás consumiendo hasta en un procesado el arsénico, es muy difícil, porque va directamente al organismo”, indicó.

 

Deben exigir consumidores mejores prácticas.

Para Abraham Juárez, una de las principales medidas que deben tomar los consumidores de estos productos naturales, que contienen arsénico, es exigir a quienes están encargados del cultivo, así como a quienes lo comercializan, que se den mejores tratamientos, cuidado el control biológico de los mismos.

“Que busquen un fruto que sea tratado de la mejor manera y que no tenga tantos plaguicidas, nosotros tenemos incluso como esa responsabilidad como consumidores, si vas a un supermercado pueden exigir ante Profeco que en las etiquetas se diga qué están consumiendo, cómo está tratado el cultivo, son prácticas que no se hacen”, sugirió.

La investigadora agregó que existen programas en Guanajuato que están apostando por esta inocuidad en los cultivos, como son Marca Guanajuato y Zona Premium, de Gobierno del Estado.

“Están impulsando y conjuntando a los agricultores que están interesados en de verdad hacer bien las cosas, Marca Guanajuato, Zona Premium y que ellos sepan quién tiene un producto que maneje este producto de buenas prácticas es donde deben cambiar”, indicó.

Además, Abraham Juárez señaló que consumir estos productos inocuos, que pueden ser un poco más costosos en el mercado, es una inversión a la salud a futuro de los consumidores.

“En algún momento, ojalá que no, si llegará una enfermedad de todos modos tienes que invertir, siempre decimos que coman frutas y verduras, no se concientiza, pero si consumieras de verdad sería diferente lo que se trata a nivel salud”, finalizó.

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