El cantante Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez, aparecieron en una lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, señalados presuntamente por lazos con el narcotráfico.
Mediante su cuenta de Facebook, Álvarez agradeció el apoyo de sus fanaticos y prefirió guardar cualquier declaración, pero su caso hace recordar otros ejemplos de famosos de la farándula que de alguna manera fueron vinculados al crimen organizado.
Por su parte, Márquez Álvarez decidió no dar declaraciones al respecto, incluso el michoacano se ausentó al entrenamiento del día de hoy en Jalisco, esto para mantenerse lejos de la prensa.
Kate del Castillo
Sin duda uno de los más polémicos fue el de la actriz Kate del Castillo con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Del Castillo estuvo en contacto con él y se entrevistó en persona con “El Chapo”. Por ese acercamiento con el narcotraficante, la Procuraduría General de la República (PGR) investigó a la actriz, quien no ha pisado México desde hace más de un año.
Ramón Ayala
En 2009, el cantante Ramón Ayala fue detenido en una “narcoposada” en Tepoztlán. Fue liberado después de ofrecer su declaración.
Enrique Guzmán
A Luis Enrique Guzmán Pinal lo detuvieron mientras amenizaba una fiesta como DJ en una residencia del Desierto de los Leones. En el lugar fueron capturados 15 presuntos integrantes de una célula delictiva. La PGR lo liberó al no encontrarle nexos con grupos criminales.
“Juanga” y “Chespirito”
En el caso de Juan Gabriel y Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, se dijo que habían actuado para el narcotraficante Gilberto Rodríguez Orejuela, pero nunca se confirmó.
Joan Sebastian
Fue una de las figuras a quien constantemente se le relacionó con el crimen organizado. Incluso, en 2003, Enrique Yépez, un presunto ex colaborador del Cártel de Juárez, declaró que el intérprete recibía droga en su rancho de Juliantla. Federico, el hermano del compositor, también fue señalado como comprador de caballos purasangre, los cuales luego eran enviados a integrantes del narco. Pese a lo anterior, nunca se comprobó una relación del grupero, fallecido en 2015, con criminales.
Sergio Gómez
Aunque inicialmente fue ligado a un ajuste de cuentas y luego a un crimen pasional, hasta la fecha se desconoce el motivo de la muerte del vocalista de K-Paz de la Sierra, en diciembre de 2008, en Morelia.
El cantante fue secuestrado por un comando armado, y 20 horas más tarde fue hallado con claras huellas de tortura.
Los integrantes del grupo no sólo no notificaron a las autoridades del secuestro del líder grupero, sino que durante poco más de un mes ignoraron los citatorios para presentarse a rendir declaración sobre el homicidio.
Valentín Elizalde
Otro caso que parece llevar el sello del narco es el de Valentín Elizalde, quien en noviembre de 2006 fue acribillado de 26 balazos.
El cantante salía de una presentación en Reynosa, Tamaulipas, la cual cerró con la canción “A Mis Enemigos”, tema que en internet circuló con imágenes de los Zetas, y que muchos tomaron como una amenaza de parte de “El Chapo” Guzmán a este grupo delictivo.
En el lugar donde murieron el cantante, su representante y su chofer se hallaron 68 casquillos percutidos, de diferentes calibres.
Sergio Vega
Cinco balas le quitaron la vida a “El Shaka”, en junio de 2010, en el Municipio de Ahome, Sinaloa.
Según las investigaciones, un grupo armado interceptó el Cadillac rojo en el que viajaba el cantante y baleó el vehículo.
Cientos de fans despidieron al creador de éxitos como “Necesito Dueña”, “La Número 20” y “Cosas Raras”.
Paco Stanley
El famoso conductor, quien era estrella de TV Azteca, fue asesinado el 7 de junio de 1999 al recibir 26 balazos cuando salía del restaurante El Charco de las Ranas de la Ciudad de México.
Este diario publicó, el 8 de junio de 1999, que funcionarios de la DEA y de la entonces Policía Judicial coincidieron en que la muerte de Stanley tenía el sello de una típica venganza de narcotraficantes. Citaron investigaciones de la agencia estadounidense en las que presuntamente Stanley aparece vinculado con el ex capo Amado Carrillo Fuentes y con el general Jesús Gutiérrez Rebollo.
Por ese homicidio, el 22 de junio de ese año, Mario Bezares, compañero de programa y patiño de Stanley, fue arraigado y luego encarcelado como presunto cómplice del asesinato. Lo mismo ocurrió con la edecán Paola Durante y otros cuatro implicados.
Durante, Bezares y los demás acusados fueron exonerados en enero de 2001 del delito de asesinato.