Como iniciativa propia, una estudiante de ingeniería y una trabajadora pidieron abrazos a los transeúntes, eso como parte de un experimento para motivar a los ciudadanos a tener confianza en sí mismos y no teman ante la inseguridad y problemas cotidianos.

Lilia es empleada y Tania es estudiante de ingeniería en la Universidad De La Salle y a iniciativa de Tania, se pusieron unas camisas azules con la leyenda “Yo soy una mujer alegre, poderosa y amorosa”.

Las mujeres, se colocaron una cartulina en la que escribieron “Yo confío en ti, tu confías en mí, ¿me regalas un abrazo?” y se pararon en el centro del Andador Revolución con los ojos vendados.

Las personas que pasaron por el Andador leían los letreros y muchas de ellas, se acercaron y abrazaron a las dos mujeres, incluyendo a hombres, mujeres y niños e incluso hasta mamás que cargaban a sus bebés, los acercaron para que los pequeños recibieran el abrazo de las dos jóvenes mujeres.

“En la actualidad estamos mal, por la inseguridad y muchos otros factores, eso nos hace desconfiar, creo que si das un abrazo a alguien que conoces te hace sentir amor, cuando abrazas a un desconocido te ayuda a tener más autoestima, a tener confianza, eso se necesita en la actualidad, confianza entre nosotros mismos”, dijo la estudiante universitaria, quien resaltó que se trata de una iniciativa propia.

 “No se trata de un trabajo escolar o algo así, yo tuve la idea y aunque estoy vendada de los ojos percibo el olor de las personas y al sentir el abrazo creo que quien me lo da se siente bien”.

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