Cada año, las familias mexicanas gastan 2.5 mil millones de pesos adicionales en la compra de medicamentos ante la baja participación de un mayor número de agentes económicos en este mercado y de genéricos que den una opción adicional a los medicamentos cuya patente esté vencida, concluyó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
En un estudio, la Cofece detectó problemas de competencia en el mercado de medicamentos, derivados de fallas regulatorias y políticas públicas que inhiben la llegada de medicinas a bajos precios.
“De resolverse estos problemas de competencia se evitaría a los consumidores esos gastos adicionales o sobreprecios en medicamentos por esos 2.5 mil millones de pesos si a los dos años que caducaron las patentes la participación del mercado de genéricos fuera el doble del 21.4% que hoy alcanza”, dijo Alejandra Palacios, comisionada Presidente de la Cofece.
Destacó que la penetración de medicamentos genéricos en México es lenta, pues su participación en el mercado es de 22%, dos años después de que vence una patente en el País, cuando en mercados como EU dicha participación llega a 89% y en Canadá alcanza 74%.
Ello ocasiona que en el mercado mexicano transcurran en promedio dos años entre el vencimiento de una patente y el lanzamiento del primer genérico, cuando en EU se da de manera inmediata.
“El precio promedio de los genéricos es 28% menor que el precio del original a dos años de haber entrado el primero, mientras que en la Unión Europea la diferencia de precios llega al 40%”, dijo.
Insistió en que en México el número de participantes en el mercado de genéricos es bajo, ya que existe un promedio de 2.8 competidores a los 12 meses después de vencida la patente, mientras que en Estados Unidos hay 10 competidores en los genéricos de mayor venta en el mismo lapso.
Añadió que entre las familias mexicanas hay una baja confianza en los genéricos, ya que 53.9% considera que su calidad es regular y el 14.5% de la población tiene poca confianza en ellos.
La Cofece recomendó a la Secretaría de Salud desarrollar una campaña mediática para aumentar la confianza en la calidad de los genéricos.
Asimismo, sugirió reformar el Reglamento de Insumos para la Salud para que el médico tenga la obligación de escribir la denominación genérica del medicamento al momento de la prescripción.