Algunas empresas y organizaciones vinculadas al futbolista Rafael Márquez comenzaron a cerrar o a restringir sus actividades después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo señalara como testaferro del presunto narcotraficante Raúl Flores Hernández.
Las instalaciones del Centro Infantil Rafa Márquez, ubicado en la delegación de San José El Quince, en el municipio de El Salto (una de las zonas más marginadas del Área Metropolitana de Guadalajara), cerró sus puertas indefinidamente, por lo que el personal de la institución sacó varias de las cosas del interior sin dar mayores explicaciones.
Este centro es uno de los tres a través de los cuales la Fundación Rafael Márquez brinda alimentación y educación a niñas y niños en condiciones de pobreza; además de la fundación del futbolista, estos centros son auspiciados por diferentes marcas comerciales e incluso sirve como uno de los comedores de la Cruzada Nacional Contra El Hambre del gobierno federal.
Otro de los negocios del seleccionado nacional es una franquicia de comida rápida estadounidense, ubicada en la plaza comercial La Gourmetería, en el municipio de Tlajomulco; se trata de un local donde se preparan hamburguesas con decoración de cafetería estadounidense de mediados de la mitad del siglo pasado, en el que hay alrededor de 15 mesas y sigue operando con normalidad, pero restringió el cobro con tarjetas bancarias; durante el tiempo que este medio permaneció en el lugar no acudieron muchos comensales.
Según la información del gobierno de Estados Unidos, esta franquicia es manejada por el Grupo Nutricional Alhoma SA de CV, otra de las empresas vinculadas a Márquez y señalada como parte de la red de lavado de Flores Hernández.
En la clínica Prosport & Health, también propiedad de Rafael Márquez, se vivió un día atípico: una vez que esta empresa fue señalada por lavado de dinero hubo cambios drásticos en su funcionamiento.