El estadio del Unión de Santa Fe, en Argentina, cobra la triste fama como el inmueble futbolero más inseguro del mundo, luego de los incidentes violentos que se han registrado en las semanas recientes.
El caso más fresco se dio el pasado fin de semana. Se enfrentaron el Unión y el Patronato y 10,000 aficionados acudieron para atestiguar un duelo que terminó en empate a dos.
Lo peor llegó después del juego. Javier Luis Cabrera, de 22 años, se quedó en las instalaciones del estadio junto a unos amigos
Según testigos, el joven estaba parado en una escalera cuando un hombre se le acercó y lo baleó a quemarropa. Luis Javier fue trasladado a un hospital, donde murió a las pocas horas.
El agresor se fue caminando, con toda calma, y tiró el arma en un baldío cercano. Al día siguiente, la Policía encontró la pistola. calibre nueve milímetros, así como un casquillo percutido.
Ese incidente se une al vivido el seis de octubre, cuando Amílcar Javier Leguizamón, de 38 años, fue baleado por dos sujetos que se le acercaron por la espalda, a bordo de una moto, y le dispararon si aviso. Como en el asesinato del fin de semana, el ataque se dio en las instalaciones del estadio.
Por ahora, la Policía cree que ambos ataques están relacionados con disputas de la barra del Unión.