Ángel es uno de los migrantes que busca llegar a Estados Unidos y, asegura, no puede volver a Honduras pues su vida corre peligro.
El migrante contó a am que presuntamente es testigo protegido y corre el riesgo de que quieran atentar contra su vida si vuelve.
Ángel dijo que sirvió de testigo en un caso en el que se vio involucrado uno de sus primos, aunque no quiso abundar más.
“Salí huyendo de mi país, ahorita tengo un mes completo viajando, hemos venido bien, porque México nos ha apoyado bastante con zapatos y todo, pero estoy sufriendo porque no estoy con mi familia”, dijo.
El hondureño de 37 años y de oficio descargador de azúcar llegó el viernes por la noche a Irapuato junto a 55 personas más, pernoctó en las instalaciones del DIF Vasco de Quiroga, a la espera de seguir su camino buscando un mejor futuro y condiciones de vida dignas.
DEJA A SUS TRES HIJOS Y ESPOSA
Ángel salió dejando atrás a su esposa y 3 hijos, a quienes extraña, pero que le dan fuerza para seguir en este caminar, con frío, muchas veces con hambre e incluso con miedo, pues ha escuchado que algunas regiones del país son peligrosas.
DEPORTADO DE EU YA UNA VEZ
Su meta es llegar a la frontera en Tijuana para intentar por segunda vez llegar a Estados Unidos, ya que hace años emprendió otro viaje, pero fue deportado y, aunque pidió asilo en el país vecino, sus cuentas pendientes en Honduras hicieron que le negaran esta posibilidad.
“Esperamos una respuesta buena, que nos tengan allá, yo ya no puedo regresar a mi país, no puedo, en México nos dan la oportunidad de quedarnos, pero es lo mismo que si estuviera trabajando en Honduras, tendría que pagar una habitación y mandar dinero, no me ajusta”, refirió.
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