Entre 2012 y 2018, Pemex registró 40 mil 71 tomas clandestinas de robo de combustibles.

Esta cifra ubica al sexenio que está por acabar como el de más ataques a la red de ductos en toda la historia del país.

Petróleos Mexicanos ha sido víctima de la delincuencia organizada, que encontró un nicho de negocio en esta práctica, sobre todo en Puebla, Hidalgo y Guanajuato, los tres estados que concentran la mayor cantidad de tomas.

La paraestatal tiene registros, a los que tuvo acceso el periódico Excélsior, de que en los primeros nueves meses de este año se registraron 11 mil 197 tomas clandestinas; 46% más respecto al mismo periodo del 2017.

Aumento en tomas

Más atrás, desde diciembre del 2012, cuando Enrique Peña Nieto comenzó su administración, hasta septiembre de este año, la cifra de tomas clandestinas alcanzó su máximo histórico.

Comparadas con las cuatro mil 701 identificadas al término del gobierno de Felipe Calderón, el aumento con el priísta fue de 752%.

Tamaulipas era considerado una de las entidades con mayor “ordeña” de ductos, pero desde 2016, tanto Puebla como Guanajuato se han ubicado entre los líderes.

Estados con más tomas clandestinas registradas:

Puebla: 1,636

Hidalgo: 1,486

Guanajuato: 1,350

Veracruz: 1,219

Estado de México: 1,130

Jaisco: 1,128

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