A unos días de celebrar 31 años dejó de latir el corazón de Édgar Arbaiza Ramírez, a causa de una neumonía que se complicó con una úlcera,
Nació el 26 de noviembre de 1987. Era el segundo hijo de Martín Arbaiza y Carmen Ramírez quienes le sobreviven junto con sus hermanos Luis Martín, Víctor Hugo, Berenice del Carmen e Iraís.
“Desde muy pequeño se distinguió por su gusto por los idiomas por lo que se licenció en Lenguas Modernas y posteriormente realizó su maestría y su doctorado.
“Siempre fue un alumno aventajado; se tituló por excelencia y cada logró que alcanzó nos llenó de satisfacciones”, dijo su mamá.
“Para mí, mi hijo es un ángel que Dios nos mandó para apoyarnos. Él viajaba mucho, estudió en distintas partes del mundo, pero decidió quedarse en León para estar al pendiente de nosotros, su familia”.
“Él era un ciudadano del mundo, preparaba sus viajes con mucho entusiasmo, sólo que en esta ocasión no nos avisó que no había comprado el boleto de regreso”.
“Aunque mi hermano era muy dedicado en lo profesional y muy estricto como maestro, era muy alegre y cantador. Siempre con una sonrisa en el rostro, cariñoso y un poco seco”, comentó su hermana Iraís.
“Hasta antes de este golpe, habíamos sido un poco separados como familia; cada quien preocupado por sus propias cosas. Su prematura partida nos deja una gran unión familiar. A lo mejor esa era su misión, la cumplió y se fue al cielo”.
Además de ofrecer sus servicios como docente en la licenciatura en Educación de la ULSAB, recientemente había recibido su plaza como maestro de idiomas de secundaria y preparatoria, en escuelas de gobierno, por lo que su contacto con los jóvenes era constante.
Uno de sus alumnos de Negocios Internacionales, Humberto Aldama, dijo sentirse triste y confundido por la triste noticia.
“Pasó de un momento a otro. Creo que la valentía tiene muchas caras y la que él nos mostró fue la del profesionalismo y el amor a su vocación. Lo voy a recordar con cariño y admiración”.
También de Negocios Internacionales, la lasallista Adriana Lozano dijo que de esta triste experiencia le quedó una gran lección.
“Siempre debes ser amable con las personas porque no sabes las batallas que puedan estar peleando. Todos deberíamos imitar la fuerza del maestro que fue profesional hasta el último momento”.
Sus compañeros de trabajo, coincidieron en la sorpresa y el dolor que les dejó su partida.
“Todo fue tan rápido. Hacía dos días que lo habíamos visto y de repente, nos enteramos de la triste noticia”, comentó Mayra García mientras que su profesora, quien luego fue su coordinadora y más tarde su compañera de trabajo, Patricia Escamilla, habló de la persona talentosa que van a extrañar enormemente.
“Su ausencia provoca un sentimiento muy fuerte que, como dijo el sacerdote en misa, debemos aprender a asimilar”, dijo Patricia.
“Esto es algo que no esperábamos y que mueve a la comunidad porque fue inesperado. Estuvo trabajando hasta una semana antes de fallecer. Profesional en todo momento”, comentó el director del área de Idiomas de La Salle, Alejandro Lamadrid.
Sus alumnos del CBTIS lo despidieron con la canción en inglés, la última que les enseñó y ensayaron en clase y sobre la cual él mismo les dijo: “cántenla bien, porque no sabemos si será la última vez que la cantemos juntos”.
Los De La Salle enviaron plegarias en forma de cartitas al cielo, deseándole buen viaje, en su último gran viaje.