Guadalupe González, defensora de los derechos humanos y de migrantes en Irapuato, se mostró en desacuerdo con las acciones de los centroamericanos que entraron en conflicto con autoridades estadounidenses, al tratar de ingresar al país vecino a la fuerza.

La irapuatense trabajó de cerca con autoridades locales para dar apoyo humanitario a los migrantes que pasaron por Irapuato a principios de noviembre, pues desde hace varios años participa en una asociación civil en la ciudad.

Comentó que los medios de comunicación internacionales se enfocaron en difundir que los migrantes habían sido rociados con gas, pero no todos hablaron de que muchos menores de edad fueron expuestos y que pudieron haber salido heridos.

Desesperación expone a menores

“Repruebo todo acto de violencia, en particular cuando hay menores y más bien solicitar la cordura de todos los involucrados, para que no pueda ocurrir un incidente como el de ayer(domingo)”, dijo.

Destacó que entiende la desesperación de los centroamericanos que no han tenido respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos y que no han sido bien recibidos en la frontera, sin embargo no está de acuerdo en que los niños hayan sido expuestos por sus padres.

“Entiendo que debe ser una situación muy difícil, pasar frío, hambre y estar ahí, que iban a llegar y tener una respuesta cuando todos sabíamos que no”.

Gobiernos mexicanos cumplieron con su parte

Guadalupe González dijo desconocer por qué los migrantes actuaron de esa manera, lo que representa un retroceso en las negociaciones que pudieran haber tenido con el Gobierno de Estados Unidos, el cual no acepta imposiciones.

Asimismo, consideró que el Gobierno de Guanajuato y de México cumplió con su parte, al prestar el apoyo humanitario solicitado por los migrantes, y enfatizó que espera que esta situación no se vuelva a dar, pues vulnera la seguridad de muchos menores de edad.

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