Así es la ruleta del futbolista: ya no das la edad y ni modo.

Puedes ser el mejor jugador de la institución en la historia, pero todo tiene un principio y un final. Si al club ya no le interesan tus servicios, ya no le interesan y punto.

Mauro Boselli ya rindió, ya se le pagó lo que quería y como lo quería, ahora le toca irse y así es la vida. Todos somos perecederos; siempre existe un tiempo en el que se marca que ya se dio lo que se tenía que dar.

Muchos jugadores han tomado la decisión de irse cuando quieren y ahora es al revés, el club es el que ya no necesita al jugador y ni modo, así son las cosas. Como dueño de una institución, ellos pueden tomar las decisiones que les sean convenientes y no tienen por qué andar dando explicaciones a todo mundo.

Ya cinco años con el León, son muchos, y finalmente el dueño es quien toma la decisión que cree prudente. Sin embargo también, nosotros como aficionados, la prensa y demás, no sabemos muchas cosas internas; hay jugadores que te hacen un grupito y listo, todo se separa. Boselli es buen jugador y parece ser buena persona, pero así es la decisión de la directiva y ante ello, no se puede hacer nada.

A lo mejor el Club León ya no tiene el dinero que él pedía, porque a fin de cuentas, somos aves de paso y ante eso no podemos hacer nada. Lo bueno de todo es que ahora es un momento apropiado para los jóvenes que tienen futuro. Al no existir descenso, la directiva del equipo León debería de aprovechar para darle minutos a los chamacos que están en el equipo y que pudieran ser propuestas interesantes en el futbol mexicano. Es necesario que se explote la cantera y los muchachos que tienen la oportunidad, seguramente se entregarán.

Actualmente, Mauro Boselli está en buen estatus, pero tiene una edad ya particular y su desempeño irá a la baja por cuestiones lógicas. Yo por eso le daría oportunidad a los jóvenes para que bajara la edad de la nómina del equipo además de que se tendrían nuevos prospectos. El club también tiene que ver sus intereses, ¿le fue bien económicamente, salió raspado?

Este tema de Mauro Boselli es un claro ejemplo de que el tiempo no pasa en vano. Es como en un trabajo: diste lo que tenías que dar, se te pagó lo que merecías y querías, lo que tú exigiste en tu momento y ahora que el equipo va en bajada quizá a Boselli no se le puede pagar; será muy crudo y lo que quieras, pero el equipo debe de velar por sus intereses mientras que el jugador velará por sus respectivos intereses.

Mauro Boselli estuvo aquí cinco años con el equipo León y si no le hubieran pagado lo que quería, no se hubiera mantenido, se hubiera ido a donde él quisiera, es lógico. Así son las cosas, se acabó su tiempo y no se puede revertir.

 

Una Copa del Mundo, no.

Cinco Copas, sí.

Di no a las drogas, sí al deporte.

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