MÉXICO 27 de noviembre.- Una reforma de impuestos hacia la nómina como estímulo fiscal acabaría con las outsourcing simuladoras mal llamadas también “pagadoras” y mejoraría las condiciones laborales de los trabajadores en México advierte la fiscalista Yamile Dávalos Rosillo, gerente de facturación  en Facturador.com  

Luego de que el SAT difundiera que detectó a grandes empresas facturadoras de operaciones simuladas la experta lamentó que la figura del outsourcing fuera manipulada al punto que se convirtiera en una simple emisora de facturas para evadir el pago del ISR.

Recordó que en un principio se presentó como una opción legal que prestaba los servicios de nómina e incluso capacitación de personal, lo que descargaba en gran medida el trabajo de contratación y  administrativo a una empresa.

Con el tiempo, sin embargo, se fue desvirtuando y muchos empresarios la usaron para disminuir sus costos y ser competitivos, aun sabiendo que estaban poniendo a sus trabajadores en una situación vulnerable  y que estaban entrando a terreno de lo ilegal.

Ahora incluso, advirtió, se presta para cometer otros delitos fiscales y son empresas que desaparecen rápidamente; una pagadora tiene 10 o 15 razones sociales  para dar el servicio, de lo contrario no podría acaparar tantos clientes. 

Se convirtieron en empresas  simuladoras que solo generan facturas sin proporcionar ningún servicios de manejo de personal como tal, y en cambio sí, ofrecen a las empresas hacer deducible esa facturara porque presuntamente  es la prestación de un servicio y  eso significa que las empresas van a tener un IVA acreditable, explicó.

La pregunta que se hace Davalos Rosillo es cómo impulsar a un país para que genere empleos. La solución real va más allá, responde, de un aparto en la Ley del ISR en donde piden mil requisitos  para hacer deducible una factura de outsourcing,  te pidan justificar pidiendo a la outsourcing que te mande la declaración del ISN del ISR y etc, lo que se debe hacer es trabajar en una  reforma de impuestos hacia la nómina.

“ Es decir hay que ver cómo le ayudamos al patrón  a que le convenga tener a sus trabajadores en la nómina y que suelte voluntariamente al outsourcing. Ya tenemos toda una gama de opciones para hacer su facturación más ágil, como la emisión de recibo electrónico de pago, ahora se necesita  otra estrategia y esa podría ser un estímulo fiscal que valore el costo beneficio de hacerlo”, comentó.

Para eso habría que trabajar en los impuestos estatales, en mejorar la seguridad social  y mejorar el ISR para el trabajador; en disminuir esas cargas fiscales más allá de la implementación de la contabilidad electrónica o la cancelación de CFDI, concluyó.
 

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