Todo le salió mal a Alexander Mejía. Ni se fue a jugar a su país, ni se quedara en la Liga Mx. El “Capo” derrochará talento en el Libertad de Paraguay, para nada, el club más grande de dicha nación.

El mediocampista colombiano “cantó” y lo hizo pésimo, desafinado, sin ritmo y según él, con una incorrecta interpretación de los medios. Hasta el pozole se me fue por otro lado cuando supe el destino de este tremendo recuperador. De nada sirvió su cartita a Santa, en donde reveló a todo el continente, en la que su ilusión era volver a tierras cafeteras, ya sea con El Nacional de sus amores o el Deportivo Calí.

Una pena que la carrera del Capo termine así en La Fiera, peleado con él mismo, con los reporteros locales y con pocos amigos en el vestidor esmeralda. Ah que mi Capo, lo que pudo ser y no será. El Libertad se ha llevado a un tremendo escudo, a un líder que se hartó de no ganar títulos en México. Seguro allá ganará trofeos y si no, prepárense para oírlo cantar.

Lo bueno para Alexander es que, si bien no podrá pelear por la gloria en Colombia, estará cerca de sus raíces, a unas 3 horas en avión, podrá ir y venir sin problemas, podrá ir a hinchar por el cuadro verdolaga hasta que los años pasen, su carta como jugador se devalúe y pueda, con un precio accesible, regresar a su país a terminar su carrera. Por lo pronto, en Paraguay deberá remarla ante los siempre favoritos Olimpia y Cerró Porteño, buscar boletos a Copas Libertadores y si tiene suerte, estar más cerca de su Selección Colombiana.

León no lo va a extrañar, ni tantito. Con él como titular, no se pudo ganar nada, pese a sus buenos partidos, pese a sus decenas de balones recuperados, el equipo no tuvo regularidad, no tuvo solidez defensiva y ni una salida limpia. Víctima de la desesperación, Alexander fue más un contención que exhibió los errores de sus compañeros en cada partido, con manoteos innecesarios, de vestidor.

Ahora, el equipo de Nacho Ambriz seguramente jugará con Pedro Aquino en esa zona del campo, para alternar con Iván Rodríguez, Iván Ochoa y hasta Luis Montes. Al no tener más la jerarquía del “Capo” en el equipo, la competencia será más justa, más pareja, con menos presión para el DT felino. De igual forma, la media cancha del León será más joven, quizás, más dinámica, rápida y atrevida.

Adiós Alexander, que te vaya bien en Paraguay, que encuentres lo que te faltó en León y que allá si se haga lo que tu canto diga.

PD. Preferible perder una final con emoción, con un gol de último minuto del portero, en penales, en una noche fría, lluviosa, emocionante y nunca antes vista, que caer en una final gris, a la que saliste a no perder, a dividir siempre la pelota, a cuidarte de lo que el adversario tenía y no a atacar, a explotar tu ofensiva y buscar cómo sea la meta enemiga. Una pena lo de Cruz Azul y lo de Caixinha.

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