Cientos de niños y adultos fueron transportados a mundos mágicos durante la presentación del Ballet de Monterrey con la obra El Cascanueces en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña.
Desde su fundación en 1990, el Ballet ha mantenido la tradición de ofrecer la adaptación al público regiomontano, y en esta ocasión el elenco la presentó ante los leoneses, quienes abarrotaron el recinto.
Previo al ingreso al inmueble los asistentes tuvieron la oportunidad de escribir deseos en una pelota, mismas que serán donadas a menores de casas hogares y centros comunitarios.
Durante el primer acto conocimos a Clarita, quien junto a sus seres queridos celebran la Nochebuena y Navidad. Durantela fiesta, su padrino Drosselmeyer hace trucos de magia, un espectáculo con muñecos de tamaño real y regala juguetes.
Clarita recibe un Cascanueces, quien es transformado en un príncipe y con quien se trasladada al Mundo de las Nieves y a el País de las Golosinas.
Los asistentes mostraron su asombro cuando, durante el número de baile entre los copos de nieve, el Rey y la Reina de las Nieves, comenzó a nevar dentro del teatro, dejando una postal para el recuerdo.
En el segundo acto las coreografías de Luis Serrano y la música de Tchaikovsky continuaron con personajes como la Hada de Azúcar, golosinas de diferentes partes del mundo y Mamá Bombón, hasta que la protagonista despierta y se da cuenta de que todo fue un sueño.