El camino desde el trabajo o desde un paseo en el Centro de la ciudad hacia sus viviendas cambió las vidas de decenas de leoneses con la tragedia del camión de la ruta 84 que se desbarrancó la noche del sábado.
Marco Alberto Palacios, vecino de Balcones de la Joya, contó: “Llegó un amigo del papá de mis sobrinas y nos avisó del accidente”.
La tragedia del accidente de la ruta 84 cambió la vida de decenas de leoneses. Foto: Staff AM.
“Agarré mi moto y me fui rápido, llegué al lugar y busqué a mis sobrinas, pero no daba con ellas. Ya las encontré y me abrazaron y me dijeron: ‘Nos duele todo el cuerpo, el chofer nos dijo que nos agarráramos como pudiéramos porque no tenía frenos’”.
“Traté de poner a mis sobrinas a salvo junto con los paramédicos. También mi hermana me ayudó a cuidarlas, y yo me bajé a ayudar a la gente, bajamos varios y tratamos de subir a los más que pudimos”, platicó Marco Alberto.
Está joven grave
La tragedia del accidente de la ruta 84 cambió la vida de decenas de leoneses. Foto: Staff AM.
Verónica Mendoza esperaba esa noche en su casa a su esposo Alfredo y a su hijo Iván.
“Trabajaron hasta tarde para poder descansar el año nuevo y al día siguiente, iban ya muy cansados y tristemente pasó esto. Ya pasaban de las 10 y no llegaban y se nos hacía raro, empezamos a averiguar qué había pasado.
“No sabíamos nada hasta que nos dijo el papá de mi yerno del accidente y que fuéramos a ver, y sí estaba mi marido, pero a mi hijo no lo localizábamos”, narró
Verónica, quien entonces tuvo que buscar a Iván, de 23 años, en los diferentes hospitales.
Aunque hubo un alivio al poder saber el paradero de su hijo, al mismo tiempo el dolor la invadió, pues el estado de salud de Iván era grave. “No saben si va a abrir los ojos, no se sabe nada”, comentó Verónica con la voz quebrada.
“Ahorita lo tienen sedado, va a tardar de tres a cinco días sedado mientras se baja la inflamación”, detalló la angustiada madre.
Además del trágico hecho en que se vieron afectados sus familiares, estas personas tienen en común la incertidumbre y la angustia.
“Mi hijo y mi marido son el sustento de mi casa, ¿qué voy a hacer?, imagínese tener que dar medicamentos y todo, mi marido también se va a tardar para poder caminar yo creo, y hijo… mi hijo no sé, yo creo sí se va a tardar más”, narró Verónica.
A pesar de ello, la esperanza prevalece, como en las palabras de Verónica Mendoza, quien dijo: “Lo único que espero es que mi hijo salga adelante, es lo que más quiero”.
No se acercan transportistas
Familiares de los lesionados que permanecen en los diferente hospitales de la ciudad externaron su preocupación ante los nulos acercamientos por parte de los empresarios del transporte público leonés, pues sólo han tenido las visitas de funcionarios del gobierno estatal y municipal, pero no así con los encargados de otorgar el servicio de transporte público.
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