El pasado domingo murió un mexicano que se encontraba bajo custodia de autoridades fronterizas de Estados Unidos.
El migrante, detenido por haber entrado ilegalmente al país el pasado 2 de febrero, recibió atención médica, pero aun así falleció.
La identidad del hombre de 45 años de edad no fue revelada. Solo se sabe que entró a Estados Unidos por las inmediaciones del puerto aduanero de Roma, en Texas, donde fue detenido por agentes de la Patrulla Frotneriza.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó en un comunicado que se entregó a las autoridades porque necesitaba atención médica.
Detectan cirrosis
Luego de ser llevado a un centro médico regional, el mexicano fue trasladado al Centro Médico de McAllen, Texas, donde los doctores le diagnosticaron una cirrosis hepática y un fallo cardíaco masivo, por lo que se quedó internado hasta que murió.
“Esta pérdida de una vida es trágica. Nuestras condolencias para su familia y sus seres queridos. El CBP continúa empeñado en garantizar un tratamiento seguro y humano a todos aquellos que se encuentran bajo nuestra custodia”, señaló Andrew Meehan, subcomisionado de Asuntos Públicos de la agencia.
Tercer caso
La muerte de este hombre de 45 años es la tercera de un inmigrante bajo custodia de las autoridades fronterizas estadounidenses en los últimos tres meses.
El 24 de diciembre, un niño guatemalteco de 8 años, de nombre Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital de Nuevo México.
Y el 8 del mismo mes, Jakelin Caal Maquín, de 7 años, también del país centroamericano, falleció en un hospital infantil de El Paso, Texas, tras haber cruzado la frontera con su padre.
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