El español Kepa Arrizabalaga se negó a ser sustituido, tal como el estratega italiano Maurizio Sarri había dispuesto en los últimos minutos de la prórroga, con el marcador empatado 0-0.

Kepa lidiaba por entonces con una aparente dolencia en un muslo, y Sarri trató de enviar a la cancha al guardameta argentino Willy Caballero.

Pero Kepa, quien es el arquero más caro del mundo desde que se incorporó al Chelsea en agosto por 80 millones de euros (93 millones de dólares), no abandonó la cancha. Hizo repetidas indicaciones hacia un costado, dejando claro que quería seguir en el encuentro.

Ante el desacato público, Sarri enfureció en la línea de banda. Originalmente, se dirigió al túnel de salida, pero regresó justo a tiempo para mirar el final del tiempo extra.

“No es que yo me negara a ser sustituido”, dijo Kepa. “Sólo fue una forma en que traté de decirle que yo estaba bien”.

En la serie de penales, Kepa atajó uno de Leroy Sané. Raheem Sterling convirtió el disparo definitivo para el 4-3 en la tanda, y el City siguió con posibilidades de conquistar cuatro títulos en la campaña.

Sarri sigue sin ganar un título

“Nunca había visto algo así”, dijo el capitán del City, Vincent Kompany, en referencia al desplante de Arrizabalaga.

“Desearía que yo pudiera hacer eso de vez en cuando, cuando no quiero que me reemplacen”.

La insubordinación evidenciaría una situación que suele causar problemas a los técnicos del Chelsea, donde los jugadores parecen tener demasiado poder.

Sarri, de 60 años, siguió así sin conquistar un solo trofeo en su carrera. Y el desafío de Kepa agrava la presión sobre el entrenador, cuyo equipo ha caído al sexto sitio en la Liga Premier.

Manchester City se impuso el domingo por penales a Chelsea y revalidó con éxito su título de la Copa de la Liga inglesa.

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *