Una de las grandes preguntas que se hace mucha gente es: ¿cómo se pueden conseguir los fondos necesarios para empezar a emprender?

En las películas y series de televisión puede que parezca una cosa no muy complicada de hacer. Pero la vida no es como se enseña en la gran pantalla y las cosas son un poco más difíciles de conseguir.

Afortunadamente, existen varias formas en cómo conseguir una inversión. Las hay desde la financiación bancaria hasta el crowdfunding, u otras como, por ejemplo, que un familiar o amigo te dé la cantidad que necesitas.

En este artículo te vamos a comentar cuáles son las principales fuentes para conseguir los fondos que requieres. De esta manera podrás empezar tu camino por el emprendimiento.

Financiación propia

Es una de las fuentes más primarias para conseguir fondos: utilizar tus propios recursos económicos. Si tienes algo ahorrado, puede que no sea una mala idea invertir este dinero en tu propio proyecto. Los beneficios a la larga pueden llegar a ser muy altos.

Financiación bancaria

Es la forma clásica de conseguir dinero para emprender. Pero, también es una de las puertas más difíciles para abrir de los emprendedores. Solo está disponible para proyectos que sean muy solventes, trabajados y realistas.

La principal ventaja de esta financiación es que es muy rápida y sólida. Si tienes un negocio tradicional, con avales para responder y recursos propios que sostengan el proyecto, ésta es la más indicada para ti.

Crowdfunding

Existen varias plataformas en Internet que permiten explicar tu proyecto y conseguir los fondos que necesitas. El objetivo principal del Crowdfunding es que los emprendedores consigan el dinero gracias a la aportación de los usuarios, quienes pueden realizar una aportación voluntaria si el proyecto les gusta y quieren que se ponga en marcha.

Hay muchas formas en cómo conseguir financiación a través de este tipo de plataformas. La idea es conocerlas todas y elegir la que más se adapte a tus intereses.

Crowdsourcing

Es una fuente de financiación que consiste en la externalización de tareas. De esta manera éstas pueden quedar cubiertas de forma colaborativa.

No es necesario que se realice una aportación económica, sino que en la mayoría de los casos son aportaciones que se basan en el trabajo de profesionales de un sector determinado. Se realizan a través de una plataforma digital, como es el caso del crowdfunding.

Préstamos en línea

Si el dinero que necesitas no es mucho, puedes echar mano de alguno de los préstamos en línea que ofrecen empresas privadas. Una de las ventajas de estos enfrente a los productos financieros de los bancos es que puedes recibir el dinero de forma muy rápida y sin dar muchas explicaciones.

Como desventaja, si no los pagas a tiempo los intereses moratorios acostumbran a ser muy altos, por lo que al fin acabas pagando mucho más dinero del que pediste.

Crowdlending o Préstamos P2P

También conocidos como préstamos entre particulares. Estos consisten en obtener un crédito de otros inversores como se realiza en el banco, con la diferencia que se hace sin la necesidad de la intermediación bancaria y los intereses son más altos.

Es una buena opción si crees que los bancos no van a darte los fondos que necesitas. Eso sí, también tendrás que saber vender tu proyecto para conseguir inversores.

Los business angels

Estos son inversores privados que aportan su capital, su experiencia y sus contactos en el mercado. No solo ponen el dinero, sino que te acompañan en todo el proceso desde la creación de tu negocio ofreciendo los conocimientos que tienen.

Es una figura muy útil para todo negocio que se encuentre en el mismo sector y zona geográfica que estos. Una de las desventajas es que, a veces, quieren influir demasiado en la gestión de tu proyecto.

Subvención pública

El Gobierno de la República ofrece una serie de incentivos para emprendedores según el sector en donde se encuentren desarrollando su negocio.

Lo mejor que puedes hacer es buscar por Internet los diferentes fondos de subvenciones que hay para que encuentres el correcto para ti. Aunque no es mucho dinero, sí que puede servir como un empuje al principio.

Venture capital

Se trata de entidades que tienen como objetivo participar en el capital de empresas que no cotizan en la bolsa de valores. Por lo tanto, sus ingresos no son inmediatos, sino que son futuros.

Una de las principales ventajas es que son inversores solventes, por lo que tienen todas las garantías legales y cuentan con unos grandes recursos. Una de sus desventajas es que tienen poca flexibilidad.

Es una opción muy a tener en cuenta para negocios que tienen un gran potencial de crecimiento o de innovación.

Amigos, familiares o personas cercanas

Es la primera vía para conseguir fondos de todos los emprendedores. Una de las ventajas es que son bastante flexibles en lo que se refiere a la devolución del dinero que se prestó.

Uno de los problemas es que el dinero que se concede acostumbra a ser muy poco, por lo que se está muy limitado al principio del proyecto. Es una buena opción para proyectos pequeños.

Consigue fondos vendiendo tus cosas

Mira alrededor y fíjate en las cosas que no necesitas o que nunca utilizas. Este tipo de productos son los que puedes poner a la venda.

No vas a conseguir mucho dinero con esto (a no ser que tengas un Ferrari y lo vendas), pero será una aportación válida para ir construyendo tu capital inicial.

Acabas de ver distintas formas para conseguir los fondos que necesitas. Te recomendamos que no recaudes todo el dinero de una sola fuente. Lo mejor que puedes hacer es ir recaudando cantidades pequeñas de diferentes inversores. Así podrás acabar consiguiendo todo el capital que necesitas.

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