La Arquidiócesis Primada de México reconoció que del 2010 a la fecha se denunciaron ante el Ministerio Público diez casos de abuso sexual de sacerdotes contra menores de edad.
Sin embargo, en diciembre del 2016 el Cardenal Norberto Rivera dijo que conocía de 15 denuncias contra sacerdotes por pederastia y en febrero 2018, al llegar a la Arquidiócesis Primada, el Cardenal Carlos Aguiar habló también de 15 casos.
El sacerdote Manuel Corral, integrante del Equipo Interdisciplinario de Atención a Víctimas de abuso sexual en la Arquidiócesis, explicó que no todos los casos estaban relacionados con pederastia.
Los 15 casos no eran 15 casos entorno a pederastia, habían otras irregularidades por las cuales se les suspendió a los sacerdotes de tipo canónico.
Eran como seis casos entorno a la pederastia y los otros casos no eran casos sino sanciones canónicas que pueden ser desde revelar el secreto de confesión, con el tema de drogas, en fin, diferentes tipos”, dijo en conferencia de prensa donde se presentó a los integrantes del equipo que atenderá a las víctimas de abuso.
El religioso explicó que nueve, de los 10 casos, no han recibido sentencia y el único presbítero detenido en la Ciudad de México por abuso sexual es Carlos López, cuya víctima es Jesús Ramírez.
El párroco informó que algunos casos se presentaron en las alcaldías de Tlalpan, Coyoacán y Xochimilco.
Marilú Esponda, directora de comunicación de la Arquidiócesis, afirmó que el objetivo del grupo es atender inmediatamente a las víctimas, familiares y personas cercanas.
Agregó que su labor será dar acompañamiento, asesoría legal, atención psicológica y espiritual para una adecuada recuperación.
También coadyuvaran con las autoridades civiles y religiosas para garantizar auténtica y oportuna justicia y transparencia en los casos denunciados.
El grupo interdisciplinario está conformado por el sacerdote Andrés Luis García Jasso, integrante del Equipo de Atención a Víctimas y especialista en derecho canónico y encargado del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de México.
Así como por la psicóloga Zaira Noemí Rosales Ortega, del departamento de Protección de Menores y Joaquín Aguilar, víctima y director en México de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés)