Dirigentes de organizaciones empresariales advirtieron riesgos para las compañías con la recién aprobada reforma laboral.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, dijo que una de las principales preocupaciones de los empresarios es que la nueva reforma laboral exige a los patrones demostrar si un trabajador fue despedido conforme a la ley.

El que tiene que aportar la prueba de culpa de una persona que se dice despedida tiene que ser el empleador, tú tienes que probar lo negativo, el trabajador ya no tiene que presentar las pruebas de que a él lo despidieron.

Sabemos que eso causa problemas y los ha causado en muchos países de América Latina”, refirió en entrevista con REFORMA.

Tras participar en una reunión de la Asamblea General del Infonavit, agregó que la ley confiere a los trabajadores la facultad de voto “directo”, pero sin medidas que eviten la elección de mediadores de los trabajadores.

Con esta firma del T-MEC (Tratado de México, Estados Unidos y Canadá) estamos entregando derechos adicionales, y lo que queremos es que, al pie de la letra, lo que está firmado en el T-MEC se repita en la ley, que es voto personal, libre y secreto, no viene así (en la reforma), viene como voto directo”, comentó.

Añadió que otro punto de preocupación es que los trabajadores tendrán la facultad de finalizar huelgas en curso sin la decisión de sus líderes gremiales.

Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), señaló que la reforma fue aprobada con prisa y sin consensuar todas las inquietudes de los sectores patronal y obrero.

Es una reforma que tiene importantes avances pero que, por las presiones, por la rapidez con la que se impulsó su aprobación, tiene bastantes aspectos tóxicos que van a ser perjudiciales para las empresas, para el mundo del trabajo en general.

Me parece que las prisas inexplicables, sin más justificación que tenerlo para el 1 de mayo (Día del Trabajo), desperdició una gran oportunidad para procesar una ley que tuviera el consentimiento de todos”, lamentó.

El líder de la Coparmex numeró trabas en la ley que genera dificultades a las empresas y a los trabajadores en lo individual.

En materia de relaciones individuales, se genera un sistema de pruebas que hace que muchas microempresas vayan a perder injustificadamente juicios laborales”, refirió.

No se le confiere a los trabajadores la plena libertad para decidir si son los mismos de un sindicato, si deciden no hacer una huelga y si deciden no levantarla, y por otro lado se genera un mecanismo de huelgas eternas en las cuales prácticamente podemos ver huelgas que lleven 60 o más días sin que pueda llevarse a cabo la calificación por las autoridades si la huelga tiene razón de ser o no”.

De Hoyos cuestionó la eliminación de los delegados sindicales y la atribución de un derecho al voto “directo” de los trabajadores.

El contrato colectivo ahora tendrá que ratificarse una vez que se firme por la comparecencia de todos los trabajadores, se están eliminando los delegados sindicales, que es un mecanismo que daba que los acuerdos fueran más rápidos.

Esto de introducir el voto directo incluso es más radical de lo que existe en Estados Unidos y en Canadá, y con esto el país quedó en una posición competitiva disminuida”, indico.

El líder empresarial criticó el acuerdo de reformar la recién aprobada ley en el próximo periodo de sesiones.

Nos parece un poco un despropósito porque afecta la certidumbre jurídica que se apruebe una legislación que antes de ser publicada ya está condenada a ser revisada”, acotó.

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