El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen sobre la ley federal de austeridad republicana del Estado.

Con 387 votos a favor, 33 abstenciones y cero en contra se aprobó un proyecto donde retiraron la propuesta de obligar a los burócratas a trabajar los sábados, también se canceló la intención de que la Federación pudiera echar mano de los rendimientos de los fideicomisos y la prohibición de contratar personal por honorarios y asesores, entre otras medidas que proponía un borrador distribuido la semana pasada.

En el dictamen quedó la disposición de que los entes de la Administración Pública Federal ajustarán sus estructuras orgánicas y ocupacionales de conformidad con los principios de racionalidad y austeridad republicana.

Se eliminarán todo tipo de duplicidades y se atenderán las necesidades de mejora y modernización de la gestión pública”, se cita.

La ley prevé la asignación de secretario particular únicamente a los titulares de dependencia o entidad; la eliminación de chofer a todos los servidores públicos; y se establece que la contratación del personal por honorarios y de asesores deberá estar plenamente documentada y justificada ante el órgano encargado del control interno que corresponda, garantizando los criterios de austeridad republicana.

Los representantes gremiales en los órganos tripartitos, con excepción de aquellos que se desempeñen en los Tribunales Laborales, ocuparán cargos honoríficos, por lo que no recibirán remuneración alguna por el desempeño de su función.

La contratación de servicios de consultoría, asesoría y de todo tipo de despachos externos para elaborar estudios, investigaciones, proyectos de ley, planes de desarrollo, o cualquier tipo de análisis y recomendaciones, se realizará exclusivamente cuando las personas físicas o morales que presten los servicios no desempeñen funciones similares, iguales o equivalentes a las del personal de plaza presupuestaria, y sean indispensables para el cumplimiento de los programas autorizados”, se indica.

Durante la discusión, el diputado de Morena Pablo Gómez manifiestó que la ley es el instrumento para combatir de forma sistemática y sin concesiones el dispendio, el derroche, el despilfarro, que, remarcó, es lo mismo.

Entonces haremos un llamado a todo el Estado y a la sociedad mexicana para que cada cual ponga de su parte en la lucha contra la corrupción”, sostuvo.

Manifestó que por todas partes los ciudadanos dicen a los dirigentes políticos de todos los partidos y a los gobernantes que ya basta de dicho dispendio; sin embargo, dijo que las críticas no han permeado lo suficiente por quienes toman las decisiones, por lo que es necesario reducir el gasto excesivo.

Por otra parte, la diputada Claudia Reyes del PRD presentó una moción suspensiva para detener la discusión del dictamen, pues dijo duplica las disposiciones que ya se encuentran en diversos ordenamientos vigentes.

Asimismo, Antonio Ortega también del Sol Azteca reiteró que su bancada presentó la moción suspensiva para detener la discusión del dictamen, porque el procedimiento que hay detrás de su presentación estuvo viciado.

Fabiola Loya, de Movimiento Ciudadano, indicó en su intervención que la austeridad que defiende es la que busca terminar con la opacidad, el dispendio, las complicidades e impunidad en el uso de dinero público sin afectar la eficiencia de los entes públicos.

Por parte del PT, la diputada Ana Karina Rojo Pimentel subrayó que esta ley es un mandato y exigencia del pueblo que quiere dignificar la política y terminar el tiempo donde los representantes populares se hacían ricos con el erario público.

Cuando el diputado del PRI, Fernando Galindo, presentó su discurso, compañeros de bancada desplegaron una manta en la tribuna con la siguiente frase: “#LoBaratoSaleCaro. La austeridad republicana es una mentira”.

El priista destacó que la austeridad debe servir para mejorar la calidad de vida de la gente y los servicios que presta el Gobierno. Sin embargo, dijo, esta ley no tiene nada nuevo, sino que es una recopilación de otras leyes y la denominó como una simulación.

Que quede claro que estamos a favor de la austeridad. En el PRI estamos a favor de la austeridad, pero no de la simulación. Presentaremos reservas para arreglar este discurso que se hizo ley”, expresó Galindo.

Mientras que, por el PAN, Sonia Rocha señaló que en las comisiones unidas se hizo un trabajo que dejó más dudas que respuestas, y añadió que este dictamen tiene serios problemas de técnica legislativa.

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