Nueva York, EU.- Era un estafador que robó dinero y creó un harén de “esclavas” sexuales, marcándolas con sus iniciales y teniéndolas en línea con chantaje, dijeron los fiscales. Pero él afirmó que solo estaba ayudando a sus seguidoras a alcanzar la realización personal rompiendo barreras emocionales.
Los jurados de la Corte Federal de Distrito de Brooklyn se pusieron del lado de los fiscales. Encontraron a Keith Raniere, el líder del grupo culto cerca de Albany conocido como Nxivm (pronunciado como Nexium), culpable de extorsión y tráfico sexual, que puso fin a un juicio de seis semanas que expuso los sórdidos trabajos internos de su organización.
Raniere atrajo a seguidores de alto perfil, entre ellos la actriz de “Smallville” Allison Mack y Clare Bronfman, una heredera de la fortuna del licor de Seagram, que ayudó a financiar sus actividades.
Gran parte del juicio se centró en una hermandad secreta dentro de Nxivm llamada The Vow o DOS, en la cual las mujeres fueron calificadas, se les pidió que se adhirieran a las dietas de hambre y asignadas para tener relaciones sexuales con él.
Como prueba de su compromiso con sus enseñanzas, las mujeres entregaron fotografías de desnudos y firmaron cartas que contenían secretos embarazosos, que luego se utilizaron para obligarlas a seguir órdenes, dijeron los fiscales.
Moira Penza, una de las fiscales, expuso ante el jurado cómo veían al fundador de la secta.
Con su círculo interno, él era el gobernante de su universo. Un jefe del crimen sin límites y sin controles de su poder.
Defenas dice que no es un criminal
Marc Agnifilo, uno de los abogados de Raniere, respondió diciendo que aunque su cliente estaba involucrado en actividades sexuales que podrían parecer repulsivas, repugnantes y ofensivas, no lo convirtieron en un criminal.
Puede que algunas de las cosas de él le resulten desagradables. Pero la mayoría de ellos no son parte de los cargos.
Raniere, de 58 años, fue acusado de delitos como conspiración de extorsión, tráfico sexual, trabajo forzado, lavado de dinero, fraude electrónico, robo de identidad y posesión de pornografía infantil.
Cinco mujeres con altos cargos en el grupo, incluidas Mack y Bronfman, se declararon culpables de varios delitos antes del juicio.
Enriquecimiento de Raniere
Más allá de explotar a las mujeres por razones de sexo, los fiscales dijeron que Raniere se enriqueció con el fraude, dijo el gobierno.
Por ejemplo, el grupo cargó más de 100 mil dólares a la tarjeta de crédito de un miembro senior de Nxivm después de su muerte y emitió cheques por un total de más de 300 mil en su cuenta bancaria, dijo Penza.
Evidencia del caso
La evidencia incluía documentos incautados, mensajes de correo electrónico, grabaciones de audio y testimonios de más de una docena de personas, incluidas mujeres que habían sido “esclavas”.
Los testigos ofrecieron una visión escalofriante y, a veces, surrealista de la vida cotidiana dentro del grupo altamente secreto, donde el señor Raniere fue venerado y parecía ejercer un amplio poder.
Testimonio de Salzman
Una mujer, Lauren Salzman, cuya madre, Nancy Salzman, inició en Nxivm con Raniere en la década de 1990, describió la experiencia insoportable de ser catalogada como miembro de la hermandad secreta.
Como parte del ritual, se le pidió que se arrodillara y pidiera a Raniere ser calificada.
Maestro, por favor, califícame. Sería un honor, un honor que quiero usar el resto de mi vida.
Luego dijo que la sujetaron mientras otra mujer usaba una pluma de cauterización para grabar las iniciales del Sr. Raniere cerca de su pelvis.
Es la cosa más dolorosa que he experimentado.
Salzman dijo que las mujeres en el DOS fueron sometidas a castigos sádicos, incluso que las azotaran con una correa de cuero o que se les pidiera que estuvieran descalzas en la nieve.
Testimonio de una mexicana
Una mujer, identificada solo en el tribunal como Daniela, declaró que los seis miembros de su familia se mudaron al estado de Nueva York desde México para formar parte del grupo. En poco tiempo, dijo, Raniere comenzó relaciones sexuales con ella, su hermana mayor, Mariana, y su hermana menor, Camila.
Pero cuando le dijo a Raniere que se sentía atraída por otro hombre, él le ordenó que permaneciera confinada en una habitación durante casi dos años, convenciendo a su familia de que debía ser castigada porque era “orgullosa”.
El padre y otro miembro de Nxivm se compadecieron y la llevaron a la frontera con México.
En el estrado, Daniela testificó que se había reconciliado con su madre y su hermano, pero que su padre y sus hermanas aún podrían estar asociados con Nxivm.