El mercado Forex es uno de los que más gente ha cautivado en los últimos tiempos. Cada vez más personas se aventuran a ingresar en el negocio de compra y venta de divisas. Por supuesto, no basta el entusiasmo, pues hay factores que debemos tomar en cuenta antes de invertir nuestro dinero y disminuir el riesgo de pérdida.
Ingresar al trading no es complicado. No obstante, debemos tener en cuenta ciertas consideraciones para no fracasar en este mundo. En primer lugar, debemos saber que que ingresaremos al mercado financiero más grande del planeta. Billones de dólares se mueven cada día en Forex. Prácticamente, todos los negocios del mundo necesitan de divisas, en especial los internacionales.
De acuerdo con www.xtb.com, para hacer trading es importante adquirir los conocimientos necesarios de cómo funciona el mercado. La formación es crucial antes de aventurarnos en este gigantesco mundo. No queremos estrellarnos en nuestra primera experiencia en el mercado de divisas y perder dinero de manera desastrosa.
Una vez informados, necesitaremos un broker, es decir, alguien que sirva de intermediario en la compra y venta. A cambio de ello, obtendrá una comisión. Hay miles de brokers online, muchos de los cuales nos ofrecen cuentas demo, a manera de práctica antes de entrar de lleno al mercado real (fuente: http://trading-forex.co/).
De esta manera, vamos conociendo cómo funciona Forex, y no arriesgamos nuestro dinero de manera innecesaria. Podemos probar con diferentes brokers antes de escoger al que se adapte mejor a nosotros. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre una cuenta demo y una real?
Si bien usar una cuenta demo tiene muchas ventajas, el éxito en estas no garantiza que nos vaya bien en el mercado real. Hay personas que cometen el error de pensar que ganar dinero en las cuentas demo los hará millonarios cuando apuesten su propio dinero. Así no funciona.
El problema principal de las cuentas demo es que no existe el riesgo. El dinero virtual “perdido” no nos afecta en lo más mínimo, de manera que nuestras emociones no sufren ningún cambio, algo que sí pasa en el mundo real. Incluso los traders más experimentados se bloquean cuando atraviesan malas rachas.
Si nos va mal en nuestra cuenta demo, podemos resetear y empezar de nuevo sin consecuencia alguna. De este modo, nos libramos de la presión, un aspecto muy importante que influye en nosotros cuando usamos dinero real. El miedo o la avaricia afecta nuestras decisiones y puede llevarnos a cometer un error tras otro.
Pero las cuentas demo no son malas en sí. Todo depende del uso que se les dé. A los principiantes puede ayudarlos a aprender cómo funciona la oferta y la demanda. También es útil para los más experimentados cuando atraviesan malas rachas; el volver a manejar dinero virtual los ayuda a liberarse de la presión de perder dinero real.
Entonces, ¿qué hacemos para que nuestro éxito en la cuenta demo se replique cuando usemos dinero real? Podemos empezar a hacer trading con pequeñas cantidades de nuestro dinero. De esta manera notaremos el cambio de cómo trabaja nuestro cerebro y nuestras emociones cuando ya existe el riesgo de verdadera pérdida.
Lo más probable es que cometamos algunos errores. Debemos apuntarlos y recordar por qué tomamos cada decisión y por qué estuvieron mal. Como recomendación, podemos escribir una solución a cada problema. De esta forma, elaboraremos nuestras propias reglas de juego, las que nos ayudarán a controlar nuestras emociones.
Poco a poco tendremos un plan estratégico a la hora de operar en Forex. Tampoco debemos pasar demasiado tiempo en las cuentas demo, solo hasta que aprendamos lo necesario. Una vez tengamos el conocimiento adecuado, podemos experimentar con pequeñas cantidades en una cuenta real y reforzar lo aprendido.