CDMX.- Para 2020 la Secretaría de Educación Pública (SEP) dedicará más dinero para llevar a las escuelas del país actividades como boxeo, caminata y beisbol que para atender a más de 621 mil niños con discapacidad, necesidades especiales o aptitudes sobresalientes. 

El Programa para el Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial tiene un presupuesto de 208 millones 632 mil 066 pesos; además, la SEP destinará 65 millones para  Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior con alumnos con discapacidad. Los dos rubros suman más de 273 millones de pesos.

En contraste, el programa Educación Física de Excelencia, que impulsa la Presidencia de la República para llevar beisbol, boxeo y caminata a las escuelas, recibirá 904 millones 351 mil 152 pesos, 3.3 veces más que la atención para menores con discapacidad y  los llamados “niños genio”.

¿Qué es la Educación Especial?

La Educación Especial es una modalidad de la Educación Básica con servicios educativos escolarizados y de apoyo.

Ofrece atención educativa en los niveles  inicial, preescolar, primaria y secundaria, así como formación para la vida y el trabajo. Va dirigida a niños, jóvenes y adultos “que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación, por presentar una condición de discapacidad, capacidades y aptitudes sobresalientes o dificultades en el desarrollo de competencias de los campos de formación del currículo”. 

En el pasado ciclo escolar 2018-2019 la dependencia federal atendía a 621 mil 628 alumnos con necesidades educativas especiales, es decir, a 99.6% de los 624 mil 371 niños con necesidades especiales de aprendizaje que acuden a la escuela en el país. El restante 0.4%,  2 mil 743 niños, son atendidos en instituciones privadas.

Del total de niños, 145 mil tienen ceguera, baja visión, sordera, hipoacusia, discapacidad motriz o intelectual; 22 mil 163 tienen aptitudes sobresalientes y 428 mil 436 van a la escuela con otras condiciones como padecimientos psiquiátricos como esquizofrenia, trastorno bipolar u obsesivo compulsivo.

Por ejemplo, presentan problemas de conducta, de comunicación y lenguaje o de aprendizaje, viven con un  déficit de atención e hiperactividad, o trastornos generalizados del desarrollo, como autismo o asperger.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *