Buenos Aires.- Un exjuez de la Corte Suprema de Argentina y otro experto en derecho constitucional asumieron el jueves la defensa del expresidente boliviano Evo Morales y sostuvieron que es infundada la orden de detención en su contra por terrorismo y sedición.
El propio Morales presentó en conferencia de prensa en Buenos Aires a Raúl Zaffaroni, exmiembro del máximo tribunal, y al constitucionalista Gustavo Ferreyra, “grandes abogados, no solamente de Argentina sino de América Latina y de todo el mundo”.
Quiero decirles que los procesos de terrorismo y sedición ya los enfrenté tantas veces… Las acusaciones siempre vendrán, pero en este momento hay que decir fuera al golpismo. El que protesta contra el gobierno de facto es sedicioso, pero siempre estaremos con la verdad y con la justicia”, dijo el exmandatario boliviano.
La fiscalía boliviana emitió una orden de detención contra Morales el 18 de diciembre bajo los cargos de terrorismo, financiamiento del terrorismo y sedición. Se lo acusa de supuestamente promover los violentos enfrentamientos en su país que dejaron 35 muertos a partir de un audio en el que presuntamente se lo escucha ordenar un cerco a las ciudades para derrocar a la presidenta interina Jeanine Áñez. El líder indígena ha calificado la acusación de un montaje de la derecha.
Por delito de sedición, terrorismo y financiación del terrorismo hay órdenes de detención firmadas por fiscales, no hay todavía orden firmada por un juez. Eso para nosotros, en caso de que se tramitase pedido de extradición, no sería procedente”, indicó Zaffaroni.
Agregó que “si llegase un pedido a la cancillería argentina y se tramitara en la justicia federal argentina estaríamos hablando de una situación de no derecho”.
Ferreyra, por su parte, acotó que “Argentina no debería responder a ningún pedido que venga de Bolivia porque no es un Estado constitucional”.
Además de estos dos abogados argentinos, también integra la defensa de Morales el exjuez español Baltazar Garzón.
Morales, el primer mandatario indígena en la historia de su país, renunció el 10 de noviembre en medio de protestas sociales y presionado por la falta de apoyo de las fuerzas de seguridad tras acusaciones de fraude en las elecciones del 20 de octubre en la que buscaba su cuarto mandato.
A partir de la cero hora del 23 de enero se terminó su mandato constitucional. ¿Qué correspondería hacer?… Lo correcto es que asuma la presidencia provisional el presidente de Tribunal Supremo y convoque a elecciones”, opinó Zaffaroni. Sobre Áñez, sostuvo que “no sabemos si está ejerciendo el poder. Esta señora ni siquiera está en la línea sucesoria. No sé qué es. Es una situación de facto”.
La Asamblea Legislativa de Bolivia tratará en enero la carta de renuncia de Morales que hasta ahora no ha sido aceptada ni rechazada formalmente, anunció la presidenta del Senado Eva Copa, quien pertenece al Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales.
México mantiene su apoyo
Mientras tanto, Andrés Manuel López Obrador dijo que su país hará prevalecer el derecho de asilo para los nueve exfuncionarios del gobierno de Morales que están en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz desde hace un mes debido a que el gobierno boliviano rechaza concederles un salvoconducto, los acusa de delitos comunes y ha pedido que México los entregue a la justicia.
Si nosotros entregamos a estas personas estaríamos acabando con el derecho de asilo que para México es sagrado”, agregó el mandatario mexicano.
El 27 de diciembre cuatro funcionarios de seguridad de la embajada de España en Bolivia acudieron con el rostro cubierto y presumiblemente armados a la residencia de la embajadora mexicana, tras lo cual Bolivia expulsó a su embajadora y a los diplomáticos españoles.
El jueves la canciller boliviana Karen Longaric se reunió con los embajadores de la Unión Europea (UE), a quienes explicó el motivo de la expulsión. “Fue un diálogo muy abierto, muy constructivo, eso ayuda a nuestra relación muy buena con el gobierno”, dijo el jefe adjunto de la delegación de la UE, Joerg Schreiber, tras concluir la reunión.