CDMX.- El Senado gastará más de 254 millones de pesos en obras y reparaciones del edificio que alberga sus oficinas y que fue inaugurado hace nueve años.

Por instrucciones de la Junta de Coordinación Política, la Secretaría de Servicios Administrativos informó que el dinero es producto de las medidas de austeridad, recorte de personal y reducción de la bolsa discrecional que se asigna a los grupos parlamentarios.

El reporte señala que se han generado ahorros y economías en recursos humanos y en asignaciones a grupos parlamentarios, lo que permite la inversión.

Se han invertido 254 millones 823 mil pesos en trabajos que no se habían realizado y que son indispensables para garantizar la protección civil, la seguridad de las personas y la operatividad del recinto.

Obras necesarias

De no haberse iniciado las obras, indica, el Senado incurriría en una “grave omisión”, ya que la seguridad de trabajadores, legisladores y visitantes es una responsabilidad.

En el diagnóstico, la Secretaría de Servicios Administrativos advierte que desde legislaturas anteriores se registraron fallas de origen en la infraestructura, sin que se realizaran acciones de “mantenimiento mayor” para resolverlas.

En las revisiones realizadas, indica, se detectaron sistemas y equipos con tecnología obsoleta que representaban altos costos para la Cámara alta.

En esta Legislatura se considera impostergable llevar a cabo las obras en virtud de que algunas de estas deficiencias de origen o por desgaste representaban un riesgo para la seguridad, la integridad física y la salud de las personas.

Trabajos a detalle

En el caso del salón de sesiones, dice el documento, se realizan trabajos de mantenimiento y renovación del equipo de extracción de aire, pues desde su instalación hace nueve años, no se conectó a los extractores, por lo que el monóxido de carbono sólo se reciclaba.

Había concluido el periodo de vida útil y registrado en niveles de ruido arriba de 70 decibeles y alta vibración. El sistema instalado permite la extracción de CO2, tecnología que mitiga el ruido, mejora la ventilación y cumple con las normas.

  • Suministro y actualización de luminarias de rieles instalados en el salón.
  • Actualización biométrica del sistema parlamentario de asistencia y votación. Se sustituyeron biométricos obsoletos que, por su desgaste, representaban más gastos de mantenimiento preventivo y correctivo.
  • Inversiones en los elevadores, que han resultado insuficientes y poco eficientes para la dinámica del Senado.
  • Obras para atender el problema de filtraciones y goteras, que sólo fueron mitigadas en años anteriores.
  • Cambio de más de 20 mil metros cuadrados de alfombra en oficinas administrativas y la nueva sede.
  • Mil 879 metros cuadrados de alfombra en los salones de pleno del Senado y la Comisión Permanente.

Y otros inmuebles

Pero el nuevo edificio no es el único que requiere de mantenimiento, ya que los trabajos incluyen gastos en dos inmuebles adicionales en las calles de Madrid y Donceles.

En este último caso, el Senado compró un sistema integral contra incendios, debido a que hoy sólo cuentan con detectores de humo.

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