- La votación de la Comisión de la ONU sobre Narcóticos fue de 27 contra 25 con una abstención.
- La decisión podría afectar al mercado mundial de la marihuana.
- Cannabis estaba catalogado al lado de la cocaína y los opioides.
Berlín, Alemania.- Una entidad de la ONU dedicada al control de estupefacientes votó este miércoles a favor de sacar al cannabis y la resina de cannabis de la lista de las drogas más nocivas, una decisión que podría afectar al mercado mundial de la marihuana.
La votación de la Comisión de la ONU sobre Narcóticos fue de 27 contra 25 con una abstención.
Con esa decisión, la agencia con sede en Viena saca al cannabis y a la resina de cannabis de la Categoría IV de la Convención sobre Narcóticos firmada en 1961, donde se encontraba junto con la heroína y varios otros estupefacientes.
Las sustancias incluidas en la Categoría IV son un subconjunto de la Categoría I, las que requieren del máximo nivel de control internacional. La agencia decidió mantener ahí al cannabis y a la resina de cannabis, al lado de la cocaína y los opioides.
Ello implica que las naciones miembros no pueden legalizar la marihuana bajo el sistema internacional de control de drogas.
Para que una droga sea incluida en una de las categorías, los expertos evalúan su utilidad médica comparada con sus efectos nocivos.
Reconoce ONU que podría tener propiedades medicinales
La decisión de la ONU responde a las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 para eliminar al cannabis de la lista IV al no ser “particularmente dañino”.
La OMS también había recomendado cambiar de lista (hay cuatro apartados, según el nivel de riesgo) a otras menos estrictas a otros derivados del cannabis, pero todas estas propuestas han sido rechazadas en las votaciones.
Es un primer paso. Levanta el pie del freno sobre el uso medicinal, que antes no se recomendaba. Esto puede abrir vías para que los gobiernos se sienten más libres para regular el cannabis medicinal. Pero los estados son soberanos y deciden. Hay 20 países que ya habían regulado el cannabis pese a la posición de la ONU”, dijo Manel Guzmán, catedrático de Bioquímica de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del comité directivo de la Asociación Internacional por la Medicina Cannabinoide.
Pese a haber caído de la lista IV, el cannabis sigue estando en el apartado I de la Convención de 1961, el listado donde están los estupefacientes que requieren alto control por su potencial adictivo, pero accesibles para actividades médicas, como la morfina.
Alrededor de 147 millones de personas en el mundo, el 2.5% de la población mundial, consumen cannabis, según los datos de prevalencia de los que dispone la OMS.
El abuso de esta sustancia afecta al desarrollo cognitivo, a la memoria, puede crear síndrome de dependencia y problemas respiratorios, entre otras dolencias. Pero a la vez que tiene efectos perjudiciales para la salud, la ciencia ha encontrado beneficios terapéuticos de algunos derivados de esta planta.
Se ha demostrado su eficacia como inhibidores de náuseas y vómitos asociados a pacientes con cáncer, para la espasticidad en esclerosis múltiple, como inhibidores del dolor, para aumentar el apetito y la resistencia al síndrome de desgaste (pérdida de peso en pacientes con cáncer o sida, por ejemplo). También tiene efectos para inhibir convulsiones en la epilepsia pediátrica”, señala Guzmán.
En España están aprobados dos fármacos (para la espasticidad en esclerosis múltiples y para las convulsiones en epilepsia) con derivados del cannabis.
Incluye información de El País
CM