Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía

Carlos Javier Villanueva Sandoval fue un líder empresario visionario que internacionalizó el nombre de León gracias a la producción de grenetinas de la más alta calidad. Falleció el pasado viernes 30 de junio a los 74 años.

Luego de luchar por año y medio contra el cáncer, “El Pipas”, como le decían de cariño su familia y amigos, tuvo una emotiva despedida con una misa en el Centro Misión Regnum Christi (San Pablo). Le dijeron adiós con una gran ovación y música.

 Sus nietos le dieron el último adiós. Foto: Cortesía.

La celebración eucarística fue presidida por el padre Patrick O´Connell, quien al ver que estaba lloviendo dijo que en su tierra natal, Irlanda, hay la creencia que cada que llueve en un funeral es porque el ser querido está en el cielo.

“Carlos se preparó desde hace un año y medio para estar donde está. Cuando le diagnosticaron cáncer le dijo a su esposa: No le digas a nadie hasta que yo pueda digerirlo y comprenderlo, y en esa semana tuvo una gran transformación. Pudo aceptar la enfermedad, nunca lo escuché quejarse y pudo entender que era un camino final”, señaló el sacerdote en su mensaje.

“‘El Pipas’ tuvo tiempo de ir con sus amigos del Campestre, bromear, y decirles: ‘Ya estoy listo, ya me arreglé con Patrick, ya me arreglé con Dios y con todo lo material que tenía que arreglar’, en una actitud de humildad y de aceptación, que no es nada fácil”, comentó el sacerdote.

 

Visión empresarial

 Descanse en paz. Foto: Cortesía.

Carlos Javier estudió Ingeniería Química en el Tecnológico de Monterrey (ITESM). Fundó Química Vise, después compró la fábrica de grenetina a un grupo de curtidores para hacerla crecer y llegar a ser la más grande de México y una muy importante internacionalmente, recuerda uno de sus amigos más allegados, Manuel Villareal Gámez.

En el año de 1977, gracias a un visionario grupo de empresarios curtidores, fundó una empresa productora de grenetinas de alta calidad, que se obtiene de cartílagos y huesos de animales.

En 1986 se integró al grupo constructor Vise, en el que estaba su hermano Santiago Villanueva Sandoval. Actualmente la empresa se denomina Productos Industriales de León S. A de C.V (PILSAC), con presencia en todo México, Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica

Su hijo Carlos Villanueva Zárate recordó que cuando la empresa cumplió 30 años habló a nombre de su padre, cuando se le hizo un homenaje.

“Ese día hablé con el corazón, como el día de hoy en su partida. Agradezco todo ese apoyo y amor que demostraron a lo largo de sus últimos días y que ha hecho que el camino sea menos doloroso. Nos duele mucho, pero estamos tranquilos y en paz, porque se fue tranquilo y en paz porque luchó hasta el último día”, dijo.

Recordó que el último día sus amigos le hicieron una gran compañía:

“Le ví sonreír con sus amigos cuando desayunamos en el Crown Plaza. Le dieron una gran felicidad a mi padre. Nos deja un gran ejemplo y vamos para adelante”.

 

Padre, esposo y abuelo ejemplar

Nació en Celaya el 31 de mayo de 1949. A los 8 años se fue a vivir a la Ciudad de México, donde estudió en el Colegio México, de los Maristas.

Más tarde estuvo en Monterrey donde estudió preparatoria; estudió Ingeniería Química en el Tec de Monterrey e hizo una especialidad de Ingeniero Bioquímico en la ciudad de Guaymas Sonora y en Londres, Inglaterra.

Carlos Villanueva con el padre Patrick O’Connell, sus hijos y nietos.  Foto: Cortesía.

Sus padres fueron: Santiago Villanueva Gonzalez y María Esther Sandoval. Sus hermanos: Santiago, María Esther y Rosa María Villanueva Sandoval.

El amor de su vida fue María de los Ángeles Zárate García, con quien contrajo nupcias en León un 7 de agosto de 1977, en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María y procreó tres hijos: Carlos Javier, Ana Paula y Regina Villanueva Zárate.

“Lo recuerdo como una persona elegante con toda la seguridad, siempre fuerte y dándole siempre para adelante; con esa sonrisa y unas carcajadas que siempre se aventaba. Le encantaba estar rodeado de amigos y de su familia, no había día de la semana que no estuviera desayunando con algún amigo en algún lugar y cada fin de semana salía a disfrutar de una buena comida y un buen vino”, dijo con tristeza su hija Regina.

Disfrutaba mucho viajar y de la vida, de gozar de sus hijos y nietos a los que llevó a pasear de diversas partes del mundo y que ahora recuerdan al abuelo “Pipas”.Al final de la misa sonó de fondo musical “Cuando un amigo se va”.

“Siendo uno de los días más difíciles de mi vida, con el corazón roto, pero al mismo tiempo lleno de amor por tí; sólo tengo un profundo agradecimiento hacia ti, pues me dejas con una lección muy linda de vida, porque fuiste el más grande e incansable guerrero”, expresó.

Añade Regina que su padre le enseñó a salir adelante en la vida,

“pero este último año me enseñaste a nunca rendirnos, a darle la mejor de nuestras caras a esta vida, a despertar con la mejor actitud y a disfrutar lo que nos toca vivir”.

 Con su esposa María de los Ángeles Zárate y sus hijos Regina, Carlos Javier y Ana Paula. Foto: Cortesía.

“Tuvimos muchos semáforos en verde, ahora nos tocó en rojo. Se me fue mi ejemplo a seguir, pero seguiré viviendo esta vida como tú me enseñaste: con plenitud y todos los valores; quiero ser como tú porque me enseñaste a ser feliz, a escuchar, a aprender de los demás y junto a mi madre formaron la mejor familia, donde respira el amor más puro, la unión y compañía incondicional”, subraya Regina.

Carlos Javier un hombre que siempre tenía la mejor respuesta para todo y el mejor consejo para salir adelante: “Fuiste el mejor papá”.

 

La despedida

Una gran cantidad de amigos acompañó hasta el último momento a “El Pipas”, entre ellos Primo Quiroz, quien lo recuerda en el grupo de los “Descarnadores” Club Campestre, de curtidores, entre ellos José Julio Ramírez, Manuel Villarreal Gámez.

“Siempre fue cordial y muy amable procurando la amistad, y como prueba de ello fue fundador hace 47 años de un grupo llamado ‘Crupulas’, que aún se juntan y otro grupo ‘La Mesa de Descarnar’, de hace más de 40 años de sus amigos de El Campestre donde desayunaba todos los días, pero la lista de sus amigos era interminable. Gracias a su calidad y don de gente lo vamos a extrañar muchísimo”, dijo Manuel Villareal Gámez.

Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía.

Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía.

Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía.

Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía.

Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía.

Carlos Javier Villanueva Sandoval. Foto: Cortesía.

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