Eduardo Trinidad Mendiola Salinas un empresario y un gran visionario que impulsó la industria del calzado y fomentó la educación superior.
Falleció el pasado 25 de septiembre de este 2024, a los 89 años y el Consejo de Administración del Poliforum lo recuerda como “un gran visionario, y reconocido emprendedor de la industria del calzado y precursor del Poliforum de León”.
Un empresario cuyas aportaciones y participaciones en el desarrollo de la industria del calzado se verían reflejadas en diferentes organismos empresariales de los que formó parte como dirigente o consejero, como la Cámara de Calzado del Estado de Guanajuato, el Conalep, Ciateg, Canacintra, Coparmex, Nacional Financiera, Tecnológico de Monterrey, el Centro de Exposiciones y Convenciones de León (Poliforum), entre otros.
Fue un gran ser humano, que vivió la vida en plenitud como hijo, esposo, padre, abuelo y bisabuelo”, dice su hijo Héctor Mendiola Esquivel.
Fue también consejero fundador de Educación Superior del Bajío A. C. del Tecnológico de Monterrey, Campus León.
Nació en la ciudad de México un 26 de noviembre de 1935, hijo de Don Javier Mendiola Orta y Doña Elvira Salinas Chávez, quienes también procrearon a Rosario, Maria Antonieta, María Elena, Javier, Daniel y Amalia.
Eduardo realizó sus estudios de primaria y secundaria hasta 1953 en el Instituto y Colegio Cervantes de la ciudad de Guadalajara.
Su hijo Héctor Mendiola revela que su padre regresó a la Ciudad de México para realizar sus estudios de preparatoria en la rama de química de 1954 a 1955.
En 1955 ingresó a la Escuela Nacional de Ciencias Químicas en la Universidad Nacional de México y concluyó sus estudios en 1961 como ingeniero químico, graduado en el Programa de Alta Dirección del IPADE.
“Fue una gran persona, muy entregada a su profesión y prueba de ello es que siempre participaba en cursos de capacitación. Su capacitación era permanente”, señaló Héctor. Decidió venir a radicar a León donde fue un gran impulsor de la industria del calzado.
Se casó con el amor y la que fue compañera de toda su vida: Ofelia Esquivel Pacheco en Tuxpan, Veracruz el 14 de septiembre de 1963. De ese gran amor nació Eduardo, Héctor, y Ofelia Mendiola Esquivel, quienes señalan que les dejó un gran legado de humanidad, familiar y empresarial.
“En su actividad laboral y empresarial se caracterizó por su humanismo, su liderazgo, siempre atento al desarrollo y capacitación de sus colaboradores más cercanos, y ahí estriba el éxito que alcanzó como empresario”, agregó su hijo Héctor.
Recuerda que como todo empresario y ser humano también la vida le puso obstáculos y le dio golpes, “de los cuales se levantó y sobrellevó con gran dignidad y fortaleza, saliendo siempre avante”. Fundó la prestigiosa fábrica de calzado Loredano S. A de C. V.
A lo largo de su productiva y exitosa carrera recibió reconocimientos, como el San Crispín, en el 2003 de la Cámara del Calzado, el IX Eslabón de la Cadena Productiva, por parte del Conalep.
“Un apasionado de su familia, pero también de la lectura, y de algunos deportes como la natación, el tenis, el golf”, añade quien fue su colaboradora Alma Macias.
Un hombre muy devoto de la Virgen de Guadalupe, por lo que el 12 de diciembre, se reunía con sus trabajadores y familia para celebrar la festividad con una misa solemne.
Las exequias se realizaron en Gayosso y sus restos mortales fueron cremados. Descanse en paz, Eduardo Trinidad Mendiola Salinas.