Fui a León y tuve que comprar unas cosas en Home Depot y pagué con tarjeta de débito, no era mucha cantidad y me pidieron la identificación con fotografía, di las gracias a la cajera, puesto que en México rara vez le piden a uno identificación cuando está pagando con tarjeta de crédito o débito, cuando uno paga y se paga con tarjeta, la cajera pregunta ¿retira efectivo? Si dice que sí, puede sacar hasta mil pesos, y entonces sí piden la credencial con fotografía, pero uno se da cuenta que ni siquiera están mirando a la cara para ver si se parece a la foto de la credencial, si la compra es de más de mil pesos, llaman a una supervisora que marca una clave sin siquiera mirar a la persona, a mí por lo menos, es la impresión que me da, no piden identificación. 
Desde mi punto de vista debería ser obligatorio que pidieran identificación con fotografía, aunque sea una cantidad pequeña, pues muchas veces nos han robado la cartera con tarjetas o la hemos perdido por descuido y el que se la encuentra puede ir de compras y gastar varios miles de pesos si es que hay fondos. Debería ser obligatorio que pidiesen la identificación, porque como dije antes, si se pierde o roban la cartera, pueden usarla en diferentes establecimientos y quitar o robar de la cuenta varios miles. La ley debería de decir que cuando el cuentahabiente se percate de los establecimientos que hayan vendido, esto quiere decir que no han pedido identificación, por eso deberían de obligarles a reponer hasta el último centavo y los bancos quitarles la posibilidad de seguir cobrando a los tarjetahabientes.
He conocido un caso de una amiga que fue a comprar un viaje y dejó la tarjeta olvidada y la empleada la había usado ya por varios miles de pesos cuando se dieron cuenta. En otro caso en un club de golf donde se supone que los que juegan golf en general son gente de cierto dinero, alguien, algún socio sacó una tarjeta de crédito del pantalón de otro socio y compró equipo de computación, regresó al club y repuso la tarjeta en el pantalón y el socio no se dio cuenta hasta que recibió la cuenta del banco. La tienda que vendió el equipo de cómputo fue quien tuvo la pérdida del dinero, ¡ah! pero eso no pasó aquí, pasó en España. No creo que no haya nadie que si paga con tarjeta y le piden que se identifique se pueda ofender, pues es en beneficio de los que pagan con tarjeta.
Hace mucho tiempo cuando se usaban los comprobantes que se firmaban, había una maquinita en la que se quedaban impresos los datos de la tarjeta, en una tienda elegante de New York, vendieron un abrigo de pieles de varios miles de dólares, a la hora de querer facturar se dieron cuenta de que no se leía bien ni la firma ni el nombre del tarjetahabiente, pero era un árabe, estudiaron el caso y habían cinco o seis árabes que podían haber sido los que compraron el abrigo de pieles y les facturaron a los seis, todos pagaron; el articulista recomendaba “salga usted sin la tarjeta de crédito”, porque puede que le facturen por lo que no ha comprado y usted paga porque ni sabe cuánto dinero tiene, ni sabe a quién le ha regalado qué. Esto lo leí en una revista que se llama “El newyorker” cuando empezaban las tarjetas, que además en aquella época tú llevabas la tarjeta y podías llevar la del marido y pagabas con la tarjeta del marido, ahora dan tarjeta a cada miembro de la familia cuando la solicitas.

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