La Diversidad Sexual aún no es del todo aceptada en nuestra sociedad, continúa siendo considerada como ajena al común de las personas y rodeada de mitos y prejuicios; en lugar de buscar información para saber bien a bien de qué se trata o a qué se refiere, es más sencillo no cuestionar las creencias sociales y hablar con los supuestos que se han aprendido en nuestra cultura que, nos educa para ser juiciosos y rechazar cualquier cosa o situación que no esté dispuesta en la norma social, así conlleve negarte a ti mismo(a).
Razón por la que existen muchas personas que viven algún tipo de violencia ejercida por la sociedad, su círculo de amistades, la familia y por sí mismas.
La Diversidad Sexual, incluye varios rubros, en esta ocasión me centraré en la orientación o preferencia sexual, que es la mayor atracción afectiva y/o erótica que siente una persona al relacionarse con otra; si es hacia personas del otro sexo, se le llama heterosexualidad; si es a personas del mismo sexo, se llama homosexualidad y si es tanto a hombres como a mujeres, bisexualidad.
La orientación o preferencia sexual no es una decisión, ni una elección, ni un capricho, ni menos una moda ni tampoco una enfermedad; ésta nos viene incluida desde que estamos en formación en el vientre materno, simplemente queda latente o “en pausa” hasta que llega el tiempo del desarrollo en que requiere activarse para continuar complementando a la persona. En promedio, éste darse cuenta de sus sentimientos ocurre a los 13 años, aunque se sabe de personas que lo descubren entre los 5 y 7 años y hasta desde los 3 a 5 años; también hay quienes lo descubren o reconocen después de los 20 años, en éste caso, diría que puede ser cuando lo aceptan y dejan de luchar con ello.
Por desgracia, a nadie se le ocurre que su hijo(a) será homosexual ya que no se considera una posibilidad, de manera automática se asume y etiqueta al recién nacido como “heterosexual o cisgénero” y como tal se le cría y se niega cualquier variación a lo establecido, sea comportamiento o manifestación emocional.
La orientación o preferencia sexual se relaciona con las emociones, sentimientos, los cuales no están en nuestro control, por ello, nadie puede elegir o decidir a quién amar, simplemente SE SIENTE.
Por ello, aunque hay muchos estudios y teorías, así como mitos acerca del origen de la homosexualidad y bisexualidad, hasta ahora ninguna es válida, entre ellas: teoría genética, cerebral, hormonal; vivencia de abusos sexuales o violaciones, padres dominantes o sumisos, ausencia de modelo paterno, influencias del medio, relaciones homosexuales de exploración en la adolescencia, rechazo hacia su propio sexo y por ello querer ser del otro sexo, etc.
Orientación o preferencia sexual (Parte I)
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