Sabemos de la construcción del Paseo de la Presa de la Olla en sus principales momentos, de su infraestructura que son las presas de la Olla y de San Renovato, de sus jardines de los primeros habitantes que edificaron templos como el de La Asunción, el colegio de monjas vecino e inclusive el haber introducido el agua de la Presa de la Olla a través de cañerías para ver brotar por primera vez el agua de la fuente en Plaza Mayor llamado Del Baratillo, inclusive su venta de agua a los aguadores que la adquirirían para venderla en los callejones más alejados de la ciudad.
Concesión que se le otorgó al Sr. Marcelino Rocha del Río considerado un benefactor de la ciudad, además de fungir como un gran empresario, dueño del Hotel de los Baños y veinte casas, entre ellas la de su residencia como lo fue el edificio después destinado a casino de Guanajuato y el edificio frente al Teatro Juárez, que fue destinado a varios usos.
Todo esto hizo que el Paseo de la Presa de la Olla se considerase un espacio diferente, un nuevo modelo de ciudad que vino a representar la periferia de la ciudad moderna frente a la ciudad antigua.
*Cronista de la Ciudad
de Guanajuato.