Razón por la que en diciembre de 1973 la Asociación Americana de Psicología dejó de considerar a la homosexualidad como una enfermedad mental, así como la de Psiquiatría consideró que no es una anormalidad; no está asociada a desórdenes mentales, ni a problemas emocionales o sociales. En Mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud la retiró del listado de enfermedades. Se considera una forma natural del ser, por lo que al no ser una enfermedad ni un desorden, no hay nada que curar ni que corregir ni que cambiar y las terapias de conversión se consideran antiéticas, violentas y discriminadoras, así como fomentadoras de la homofobia, bifobia y transfobia.
Por lo tanto, desde los profesionales de salud física y mental, la homosexualidad no se hereda, no se elige, no es una opción, no se contagia, no es modificable, no es reorientable y no es una enfermedad, es una expresión más de la sexualidad humana, por lo tanto simplemente requiere respeto, comprensión, aceptación, acompañamiento y amor, igual que la heterosexualidad.
Lo que sí se puede modificar son las ideas tergiversadas que hacen de la homofobia, bifobia y transfobia (rechazo hacia la homosexualidad, bisexualidad y transexualidad, respectivamente) tengan poder y se colabore a que más personas, desde su infancia y por el resto de su vida, vivan y sufran violencia a través de agresiones físicas y verbales sólo porque sus sentimientos no son iguales a los de los demás.
Hay que ser conscientes de que la primera confrontación que se vive es consigo mismo(a) puesto que se salen de ‘la norma’, de lo que su entorno y sus padres “esperan de”, resultando que es completamente contrario a su sentir y sobre el cual, nada pueden hacer más que comenzar a negarse a sí misma(o)s e iniciar la violencia en su vida, continuando con la de su entorno.
Si esta información no te ayuda a comprender o entender que hay situaciones de vida que se salen del control humano y que es necesario aceptar, lo único que se puede pedir es que comiences a respetar las diferencias y veas a las demás personas desde a lo que se dedican, sus capacidades, sus virtudes, etc., y dejes de pensar en a quien aman o con quien gustan de tener relaciones sexuales, ya que uno de los problemas principales son los mitos y prejuicios que rodean a la orientación sexual porque se piensa en “lo que hacen en la intimidad” y eso, es asunto personal, al igual que lo que tú haces.
Se estima que del 10 al 15% de la población humana es exclusivamente homosexual, así que, suelen ser difíciles de identificar puesto que su apariencia es tan común y corriente como la de cualquier otra persona, al igual que sus valores.
Si tienes algún familiar de orientación sexual homosexual y quisieras comprender y saber más sobre el tema para acompañarle y apoyarle como lo hicieron contigo o como nadie lo hizo, reitero la invitación a acudir al grupo de ayuda para padres y familiares, Familias por la Diversidad (puedes buscarlo en facebook para mayor información o comunicarte conmigo), se reunirán en Irapuato este 25 de febrero.