Breves apuntes sobre el beisbol universitario (2a. Parte y Final)

Esa época, de ciclo muy bueno para la minería, los grupos de estudiantes que egresaban por año solían ser muy grandes, a veces dos grupos de 40 alumnos. Las inauguraciones siempre muy lucidas por la presencia de bellas madrinas. El público local asistía pues también tenía el conocimiento de los buenos juegos. Contabilidad contaba a su vez con un grupo muy importante de estudiantes locales y uno que otro foráneo. La columna vertebral formada por los hermanos Armando y Alberto Preciado, que se encontraban en muy brillante momento de su largo trayecto en el béisbol amateur. Las porras sobre todo la de Minas, imprimía ambiente más que festivo, intimidando al lanzador rival sobre todo al ir abajo en la pizarra. Se hacía la ‘coperacha’ para traer el garrafón de mezcal de la ‘Norteña’ de Felipe Cadena y a darle con la famosa porra ‘chicharrón con pelos…’. Las celebraciones de la final por el campeonato, eran de pronóstico reservado. Ganadores, perdedores, porras y público en general, todos a la presa de la Olla a festejar.
Los cuidadores del parque, Avelino Amador y el ‘Gallo’ Lara, daban cátedra de beber mezcal a cualquier ingenuo estudiante que se les paraba. Una de las grandes finales que tengo grabada en la memoria se ubica entre 1969 y 1970. Un juego inolvidable. Contabilidad con Armando Preciado en la loma, se enfrentó a Minas que contaba con un muy buen pelotero apodado ‘El Mitotes’. Un verdadero duelazo de pitcheo que se definió para los contadores 3 a 1. Un triple del ‘Mamer’ Preciado con dos en base, tremenda línea contra la puerta de lámina ubicada entre jardín central y derecho y luego un elevado de sacrificio de su hermano Armando, representaron las carreras del triunfo. El impulso al béisbol universitario debe de volver. Hoy la verdad no se sabe cómo es que se integran la novena representativa que participa en los torneos regionales o estatales. El interés por la práctica del béisbol en la UG se encuentra más que devaluado. Me decía hace poco un amigo que compartió estos tiempos a los que me he referido “¿Qué de los más o menos 30,000 estudiantes que tiene la Universidad de Guanajuato no se podrá armar una potente novena que ponga en alto como en antaño el nombre de la Institución?…